Zaragoza es una ciudad con una rica historia y un patrimonio cultural envidiable. Su casco histórico, corazón de la ciudad, es un laberinto de calles estrechas, plazas animadas y edificios históricos que transportan al visitante a diferentes épocas.
Comenzamos la ruta en la Plaza del Pilar, el epicentro de la ciudad. Dominada por la majestuosa Basílica del Pilar, este espacio invita a la contemplación. Su interior alberga frescos de Goya, retablos barrocos y la venerada imagen de la Virgen del Pilar.
Subir a la Torre del Pilar es una experiencia obligada. Desde lo alto, se obtienen unas vistas panorámicas de la ciudad que te dejarán sin aliento. El río Ebro serpenteando a través de la ciudad, los tejados rojizos del casco histórico y las montañas que se elevan en el horizonte conforman una estampa inolvidable.
Adentrarse en el Tubo es una inmersión en la esencia de Zaragoza. Este entramado de callejuelas alberga una gran variedad de bares y restaurantes donde degustar las mejores tapas de la ciudad. Déjate llevar por el ambiente animado, prueba el tradicional «ternasco de Aragón» o disfruta de unos «bocadillos de calamares».
El Palacio de la Aljafería es una joya del arte mudéjar. Construido en el siglo XI, este palacio fue residencia de reyes taifas y monarcas aragoneses. Sus bellos arcos, yeserías y azulejos te transportarán a un cuento de las mil y una noches.
La Seo, una de las dos catedrales de Zaragoza, es un imponente edificio que combina estilos románico, gótico y mudéjar. Su interior alberga obras de arte de gran valor, como el retablo mayor y la sillería del coro. No te pierdas el Museo de Tapices, con una de las colecciones más importantes de Europa.
Para los amantes del arte y la cultura, el Museo Pablo Gargallo:Dedicado a la obra del escultor aragonés Pablo Gargallo. Es un museo moderno y dinámico que alberga una amplia colección de esculturas, dibujos y bocetos.
Terminamos la ruta en la Plaza de España, una de las más amplias de la ciudad. Desde allí podremos pasear por el Paseo de la Independencia hasta la Plaza Aragón o bajar por el Coso camino de la Magdalena
Un paseo por el casco histórico de Zaragoza es un viaje a través del tiempo. Desde la época romana hasta la actualidad, la ciudad ha sido testigo de importantes acontecimientos que han dejado huella en su arquitectura, su cultura y sus tradiciones. Recorrer sus calles y descubrir sus tesoros es una experiencia única que te cautivará.
Consejos:
- Para aprovechar al máximo la visita, se recomienda realizar la ruta con un guía turístico.
- Es importante llevar calzado cómodo, ya que se camina bastante.
- No olvides llevar la cámara de fotos para capturar los mejores momentos.
- Si tienes tiempo, puedes visitar otros lugares de interés en el casco histórico, como el Museo Goya o el Teatro Romano.