En Zaragoza, existe una batalla gastronómica que enfrenta a dos establecimientos emblemáticos: El Calamar Bravo y La Mejillonera. Ambos locales, ubicados en la calle Cinco de Marzo, se disputan el título oficioso del mejor bocadillo de calamares de Zaragoza.
El Calamar Bravo, con su estética tradicional y su ambiente familiar, es un clásico de la ciudad. Sus calamares, fritos en aceite de oliva y sin rebozado, son conocidos por su textura tierna y su sabor intenso. La salsa brava, receta secreta de la familia, aporta un toque picante que conquista a los paladares más exigentes.
La Mejillonera, por su parte, ofrece una experiencia más moderna. Sus calamares, ligeramente rebozados y fritos en abundante aceite, se caracterizan por su textura crujiente y su sabor suave. La salsa alioli, elaborada con ajo y aceite de oliva, aporta un toque cremoso que equilibra el sabor de los calamares.
¿Cuál de los dos es el mejor? La respuesta no es sencilla, ya que ambos locales ofrecen una experiencia única y satisfactoria. La decisión final dependerá de las preferencias personales de cada uno.
Para los amantes de la tradición, El Calamar Bravo es la opción ideal. Su ambiente familiar, su receta clásica y su salsa brava son una combinación irresistible.
Para los que buscan una experiencia más moderna, La Mejillonera es la mejor opción. Sus calamares crujientes, su salsa alioli y su ambiente desenfadado conquistarán a los paladares más jóvenes.
Más allá del bocadillo:
El Calamar Bravo también ofrece una amplia variedad de tapas y raciones, como croquetas y patatas bravas, para las que utilizan la misma salsa que para los calamares.
La Mejillonera, como su nombre indica, es especialista en mejillones, que se pueden degustar en diferentes preparaciones. Además, ofrece una selección de raciones y tapas.
Recomendaciones:
- Evitar las horas punta, ya que ambos locales suelen tener mucha afluencia de público.
- Probar las dos opciones para decidir cuál te gusta más.
- Acompañar el bocadillo de calamares con una caña de cerveza.
- Disfrutar del ambiente y de la experiencia gastronómica.
El duelo entre El Calamar Bravo y La Mejillonera es una batalla por el mejor bocadillo de calamares de Zaragoza sin vencedores ni vencidos. Ambos locales ofrecen una experiencia culinaria única que merece la pena disfrutar.