Patrimonio Extraordinario
Patrimonio Extraordinario Monzalbarba

Patrimonio Extraordinario muestra los barrios rurales de Zaragoza a través de las nuevas tecnologías

El proyecto aragonés Patrimonio Extraordinario ha cumplido su primer año de vida, marcando un hito en la difusión y valoración del patrimonio cultural en los barrios rurales de Zaragoza. Esta iniciativa, que busca destacar la riqueza cultural y la historia de estas localidades, se expande a nuevos territorios bajo el lema “Aquí también pasan cosas”. Desde su lanzamiento, el proyecto ha ido creciendo y ahora incluye contenidos de Movera, Montañana y Peñaflor, además de sus inicios en Juslibol, Alfocea y Monzalbarba.

La propuesta se basa en una guía interactiva que combina tecnología y tradición, utilizando la realidad aumentada para ofrecer a los visitantes una experiencia única. A través de dispositivos móviles, los usuarios pueden acceder a información sobre los distintos puntos de interés en los barrios rurales, haciendo que el patrimonio sea accesible para todos. Marta Fernández, representante de Ad Hoc Gestión Cultural, empresa detrás de este proyecto, destaca la importancia de conservar y difundir el patrimonio cultural de estas zonas menos conocidas.

Para disfrutar del contenido sólo es necesario contar con un dispositivo electrónico y acceder a la página web https://patrimonio-extraordinario.adhocgestioncultural.es/, seleccionar el barrio que se quiere visitar, y allí un mapa interactivo muestra cómo llegar a los puntos de interés seleccionados

Riquezas Culturales y Históricas en Barrios Rurales

Los barrios rurales de Zaragoza tienen una historia rica que se remonta a la Edad Media, cuando se otorgaron privilegios a la Casa de Ganaderos. Esta iniciativa ha permitido que localidades como Movera y Alfocea sean parte del municipio de Zaragoza y, por ende, disfruten de los beneficios de la ciudad. Sin embargo, con el tiempo, estas áreas se han alejado de los circuitos turísticos tradicionales, lo que ha llevado a que sus historias y tradiciones queden en el olvido.

El Patrimonio Extraordinario busca revertir esta situación al rescatar relatos fascinantes. Por ejemplo, la historia de las torres de Movera y su conexión con un trágico suceso, o la Cartuja de Aula Dei en Peñaflor, donde aún se conservan pinturas de Francisco de Goya. También destaca un ciprés de más de 300 años en Juslibol, que se erige como símbolo de la historia local.

Además de los aspectos materiales, el proyecto también pone énfasis en los elementos intangibles del patrimonio, como la tradición de la elaboración de dulces en Alfocea y el Canto de la Aurora en Monzalbarba. Estas costumbres, junto con la artesanía en esparto y las creencias populares en Montañana, enriquecen el legado cultural de la región.

Patrimonio Extraordinario
Patrimonio Extraordinario Juslibol

Innovación Tecnológica y Futuras Iniciativas

Detrás del proyecto Patrimonio Extraordinario se encuentran emprendedoras zaragozanas como Marta Fernández, Inés Prádanos y Aroa Martín, quienes han colaborado con el historiador Eloy Morera y empresas tecnológicas como IMASCONO y Voicefinder. Esta última ha dado vida a “Patri”, un avatar que guía a los visitantes a través de la plataforma digital. Prádanos menciona que la posibilidad de interactuar con el avatar y obtener contenido exclusivo añade un valor significativo a la experiencia del usuario.

La segunda edición del proyecto ha introducido mejoras tecnológicas, como grabaciones aéreas realizadas con drones para ofrecer vistas espectaculares de los nuevos barrios. Para acceder a esta información, los usuarios solo necesitan un dispositivo electrónico y visitar la página web correspondiente, donde un mapa interactivo les orienta hacia los puntos de interés.

Como parte de la celebración del primer aniversario, el equipo de Patrimonio Extraordinario ha implementado un pasaporte virtual, con un sorteo para los primeros que lo completen. Este movimiento busca fomentar una comunidad activa de visitantes dispuestos a compartir sus experiencias y fotografías en redes sociales. Con una clara visión de continuidad, el proyecto planea seguir incorporando nuevos barrios en futuras ediciones, reafirmando su compromiso con la conservación y la difusión del patrimonio aragonés.