Como cada año, Zaragoza se prepara para rendir homenaje a sus fallecidos en el Cementerio de Torrero durante la festividad de Todos los Santos. La alcaldesa, Natalia Chueca, ha encabezado el acto en nombre de la Corporación municipal, destacando la importancia de este espacio como lugar de recuerdo y memoria. Se prevé que cerca de 40,000 personas visiten el recinto a lo largo de la jornada, en la que vecinos de la ciudad y otros visitantes se reúnen para recordar a sus seres queridos en un ambiente de respeto y recogimiento.
Con el objetivo de ofrecer un espacio adecuado para el homenaje, el ayuntamiento de Zaragoza ha coordinado a doce servicios municipales, asegurando el correcto funcionamiento de las instalaciones y la organización de actividades culturales relacionadas con esta conmemoración. Este año, el Cementerio de Torrero cumplió 190 años desde su inauguración en 1834, y sigue consolidándose como el principal camposanto de Aragón, tanto por su tamaño como por su relevancia histórica y cultural.
Visita institucional y puntos de homenaje
La visita de la alcaldesa y la Corporación municipal comenzó en la Capilla Sainz de Varanda, espacio en el que se rinde homenaje a los alcaldes fallecidos de la ciudad. Posteriormente, se depositaron coronas en varios puntos significativos del recinto: la capilla de Ángel Sanz Briz, el monumento a las Víctimas del Covid-19, la plaza del Voluntariado, la Fosa Común y el área dedicada a los Donantes de Órganos. Estos lugares reflejan una muestra de la diversidad de los recuerdos que alberga el Cementerio de Torrero, desde el respeto a figuras municipales hasta el reconocimiento de personas de relevancia histórica y social para Zaragoza.
Entre los puntos destacados de este homenaje también se encuentran el Cabildo Metropolitano, el memorial de Joaquín Costa y el monumento a las Víctimas del Franquismo. A través de estos actos, el cementerio se convierte en un espacio que honra la memoria de quienes ya no están, manteniendo una profunda conexión con la historia y el legado de la ciudad. Estos homenajes tienen un valor emocional para los ciudadanos, quienes encuentran en este lugar un entorno de recogimiento y reflexión.
Un espacio histórico y natural único en Aragón
El Cementerio de Torrero, con una extensión actual de 519,015 m², es el cementerio más grande de Aragón y uno de los más relevantes del país. Desde su inauguración, ha ido creciendo tanto en dimensiones como en capacidad, y hoy acoge los restos de aproximadamente 700,000 personas. Su desarrollo es reflejo de la evolución de Zaragoza y su comunidad, que encuentran en este recinto un espacio de recogimiento en contacto con la naturaleza, gracias a sus 5.7 hectáreas de zonas verdes, 4,621 árboles y 529 arbustos.
Con opciones de descanso que incluyen columbarios, nichos, sepulturas y panteones, el Cementerio de Torrero se adapta a las necesidades de los ciudadanos, manteniendo también espacios comunes gratuitos para el depósito de cenizas. La inclusión de áreas para el homenaje colectivo y personal responde a un esfuerzo por hacer de este lugar un entorno de respeto para todos los zaragozanos.
El papel del Cementerio de Torrero en la cultura de Zaragoza va más allá de ser un espacio funerario. Cada año, su mantenimiento y adaptación a nuevas necesidades refleja el esfuerzo conjunto de instituciones y trabajadores municipales. En días como el de Todos los Santos, el camposanto se convierte en un escenario de encuentro que mantiene vivas las historias de quienes han contribuido a formar la ciudad.