Los recientes episodios de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectaron a diversas regiones de España, entre ellas Catarroja, han dejado momentos de esfuerzo y solidaridad. Sin embargo, también han surgido historias que ponen de manifiesto la humanidad y la gratitud en situaciones complicadas. Una de estas historias tuvo como protagonista a un niño de Catarroja y a los bomberos de la Diputación de Zaragoza.
Un dibujo que representa la gratitud
Durante las labores de emergencia y limpieza en Catarroja, Andrei Dubrescu, bombero del parque de Calatayud de la Diputación de Zaragoza, recibió un inesperado regalo. Mientras realizaba sus tareas el pasado viernes, un niño de seis años llamado Mark se acercó a él. Vestido con un traje de bombero, Mark entregó un dibujo en el que expresaba su agradecimiento a los equipos de emergencia.
El mensaje del dibujo decía: “Muchas gracias a todos los voluntarios. Policías, Guardia Civil, bomberos, médicos, jóvenes, militares, cocineros y a todas las personas que vienen a ayudar”. Este gesto, sencillo pero profundo, emocionó a Dubrescu y a sus compañeros, recordándoles la importancia de su labor y el impacto que tiene en la comunidad.
El bombero compartió que el niño se acercó con su madre y su hermana menor. Tuvieron un momento especial en el que Mark subió al camión de bomberos y pudo encender las sirenas. Para Andrei, fue uno de los momentos más conmovedores de su carrera, una experiencia que reflejaba la gratitud y esperanza de la gente.
Labores de los bomberos de la Diputación de Zaragoza en Catarroja
Los bomberos de la Diputación de Zaragoza trabajaron intensamente en Catarroja tras las severas lluvias de finales de octubre. Su misión incluyó diversas tareas: extracción de agua de las dos plantas del aparcamiento municipal junto al Ayuntamiento, inspección para localizar posibles víctimas, achiques en garajes y locales, limpieza de calles y retirada de vehículos. Durante dos semanas, se mantuvieron en relevos continuos de 24 horas, asegurando una respuesta eficaz y constante a las necesidades de la localidad.
El pasado viernes, los equipos fueron desactivados por el 112 Aragón, concluyendo su participación directa en la emergencia. No obstante, continúan a disposición del Centro Nacional de Emergencias y del 112 Aragón para responder a posibles nuevas intervenciones.
Solidaridad y reconocimiento
El trabajo de los bomberos no solo implica esfuerzo físico y destreza técnica, sino también la capacidad de mantener el ánimo y la motivación. El gesto de Mark, el niño de Catarroja, representa el agradecimiento colectivo de una comunidad hacia quienes arriesgan su bienestar para proteger a otros. Estos detalles, aunque pequeños, dejan una huella significativa en el corazón de los equipos de rescate.
El trabajo de los bomberos de la Diputación de Zaragoza en Catarroja no solo se recordó por su eficacia, sino también por los momentos de conexión humana que se vivieron. Gestos como el de Mark renuevan la energía de quienes dedican su vida a ayudar en situaciones críticas.
La historia de este dibujo y la interacción entre el niño y los bomberos es un recordatorio de que, incluso en las circunstancias más adversas, la solidaridad y el agradecimiento pueden prevalecer.