
El Carnaval de Épila, declarado Fiesta de Interés Turístico de Aragón
El Carnaval de Épila comienza este jueves con el reconocimiento oficial como Fiesta de Interés Turístico de Aragón, un hito que refuerza su importancia dentro del panorama cultural de la provincia de Zaragoza. Con una historia documentada de más de 176 años, esta festividad ha logrado mantenerse incluso en épocas de prohibición, consolidándose como una de las tradiciones más arraigadas del municipio.
Un carnaval con identidad propia
El Ayuntamiento de Épila ha realizado un extenso trabajo de documentación para acreditar la relevancia de este carnaval, destacando elementos únicos que lo diferencian de otros en España. Entre ellos, las mascarutas con sus característicos rostros cubiertos por un taleguillo, la figura de don Zaputero —un muñeco que simboliza el espíritu de la fiesta y que arde en la hoguera el Domingo de Piñata— y las murgas, que aportan sátira y humor a la celebración.
El programa del Carnaval de Épila 2025 arranca este jueves lardero con un concurso de Zaputeros y un pasacalles. Durante más de una semana, el municipio vivirá jornadas de disfraces, almuerzos populares y el tradicional desfile de carnaval, en el que participa toda la comunidad. El cierre de la festividad será el domingo 9 de marzo, cuando don Zaputero será quemado como parte de la tradición.
Un reconocimiento fruto del esfuerzo local
La declaración del Carnaval de Épila como Fiesta de Interés Turístico de Aragón llega tras un minucioso trabajo de recopilación histórica por parte del Ayuntamiento y la guía del archivo municipal. En la documentación presentada al Gobierno de Aragón se recogen pruebas de su celebración desde hace casi dos siglos, así como su arraigo popular y la implicación de los vecinos en la continuidad de esta tradición.
Durante la Guerra Civil y la dictadura, cuando en España se prohibieron los carnavales, en Épila la fiesta logró mantenerse de manera clandestina. Al igual que los carnavales de Cádiz y Santa Cruz de Tenerife, los epilenses continuaron con sus celebraciones utilizando disfraces enigmáticos y distorsionando sus voces para no ser reconocidos.
El alcalde, Jesús Bazán, ha subrayado la importancia de este reconocimiento para la difusión del carnaval a nivel regional y nacional, destacando el papel clave de la ciudadanía en su mantenimiento. Por su parte, la concejala de Turismo, Sara Guerrero, ha señalado que el carnaval no solo es una fiesta, sino un símbolo de la identidad epilense.
El reciente respaldo institucional no solo refuerza el valor histórico de esta celebración, sino que también supone un impulso para la promoción turística de Épila. Con la llegada de visitantes y el reconocimiento de su singularidad, el Carnaval de Épila se posiciona como un referente festivo en Aragón.