
Qué comer en el Festival de la Garnacha en Zaragoza
Zaragoza acoge este fin de semana el primer Festival de la Garnacha, un evento que une vino, producto local y gastronomía aragonesa en el parque de Macanaz. La cita, que cuenta con 16 bodegas de las denominaciones de origen Campo de Borja, Calatayud y Cariñena, ofrece también una propuesta gastronómica pensada para acompañar la amplia variedad de vinos que pueden degustarse en el recinto.
Además de las casetas de bodegas, el espacio incluye una zona gastronómica con mesas distribuidas tanto en áreas junto a las barras como sobre el césped. El objetivo es fomentar el consumo relajado y pausado de productos de cercanía, todo ello con vistas al Ebro y la Basílica del Pilar como telón de fondo.
Gastronomía aragonesa en el centro del Festival de la Garnacha
En este encuentro enológico y culinario, el protagonismo también recae sobre algunos de los productores más representativos de Aragón. Ternasco de Aragón, Cárnicas Gallego y Queso de Letux forman parte de la oferta que el público podrá degustar durante los tres días que dura el evento.
Entre las tapas más demandadas destacan opciones como la croqueta de borraja y gambas o la de torrezno, cada una a 3 euros. También sobresale el Paquito, un pequeño bocadillo elaborado con pan de cañada, aceite de oliva virgen extra y ternasco con Indicación Geográfica Protegida, a un precio de 4 euros. Otra propuesta a tener en cuenta es el canelón de ternasco con salsa de setas, de corte más elaborado, que puede degustarse por 5 euros.
Las raciones amplían la oferta para quienes buscan una comida más completa. El Morloncho, combinación de morcilla, longaniza y chorizo a la brasa, y el Ternasfrito, cono de delicias de ternasco, se presentan como dos de los platos estrella, ambos a 12 euros. También hay opciones más sencillas como el plato de jamón o el chorizo a la brasa, ideales para compartir. El queso curado y semicurado, con precios entre 7 y 8 euros, completa una oferta centrada en productos tradicionales de la tierra.
Dulces con sabor a garnacha y vinos de tres D.O.
Para finalizar la comida, el festival propone dos postres destacados. Por un lado, las delicias de garnacha, una trufa casera elaborada con este vino como ingrediente principal, y por otro, una tarta de queso de textura cremosa y sabor suave. Ambos pueden encontrarse entre los 5 y los 6 euros.
Todo este recorrido gastronómico se plantea como complemento a la oferta vinícola de las 16 bodegas participantes. Cada una representa a una de las tres denominaciones de origen aragonesas más destacadas, aportando vinos jóvenes, crianzas y reservas, todos ellos disponibles para cata o compra en las 21 casetas instaladas.
Quienes visiten el Festival de la Garnacha en Zaragoza podrán disfrutar de una experiencia que combina vinos locales con una cocina basada en el producto aragonés. La propuesta gastronómica no solo acompaña a las catas, sino que refuerza la identidad culinaria de nuestra provincia, invitando a redescubrir los sabores de siempre en un entorno único junto al Ebro.