
Así es uno de los castillos mejor conservados de Aragón y que guarda una joya mudéjar en su interior
El Castillo de Mesones de Isuela, visita obligada en la provincia de Zaragoza
En la provincia de Zaragoza, concretamente en la localidad de Mesones de Isuela, se alza una de las fortalezas mejor conservadas de todo Aragón. Se trata del Castillo de Mesones de Isuela, también conocido como Castillo de los Luna, un conjunto arquitectónico que combina funciones defensivas y residenciales en un único recinto. Esta singularidad le otorga un alto valor patrimonial, reconocido oficialmente desde 1931, cuando fue declarado Bien de Interés Cultural.
Construido sobre una elevación natural que domina el valle del río Isuela, el castillo ofrece además una vista privilegiada del entorno, que abarca tanto el caserío como los campos agrícolas de la comarca del Aranda. Su presencia monumental es resultado de una evolución histórica compleja, con fases islámicas, templarias y nobiliarias que se reflejan en su arquitectura y distribución.
Un castillo con historia templaria, nobleza aragonesa y arte mudéjar
El origen documentado del Castillo de Mesones de Isuela se remonta al siglo XII. En 1175, Sancha de Abiego donó el lugar a la Orden del Temple, que lo mantuvo hasta la disolución de la orden en el siglo XIV. Posteriormente, fue el arzobispo de Zaragoza Lope Fernández de Luna quien mandó edificar la actual estructura a partir de 1379. Su escudo todavía preside el acceso principal, prueba del protagonismo de la familia Luna en la transformación del castillo en un palacio señorial.
Durante los siglos posteriores, el edificio pasó por varias manos nobles, incluyendo la casa de Ximénez de Urrea. Aunque sufrió periodos de abandono y expolio, sobre todo a partir del siglo XVII, logró conservar su estructura gracias a su solidez y a ciertos usos religiosos que mantuvieron viva parte de su espacio, como la ermita instalada en la capilla entre 1680 y 1692.
Arquitectónicamente, el castillo combina un trazado regular de planta rectangular con seis torreones de defensa y dos patios interiores. Su estilo gótico incorpora importantes elementos mudéjares, como la capilla, cuya techumbre policromada de madera está considerada una de las más destacadas del país. Esta estancia, ubicada en uno de los torreones, alberga también pinturas al temple de clara influencia italo-gótica.
La organización interior refleja su doble propósito. En el ala este se encontraban las funciones defensivas, mientras que el ala oeste estaba dedicada a la residencia palaciega, con estancias más ornamentadas y espacios de representación como la Sala Mayor. Esta división es coherente con su evolución funcional, desde bastión militar a residencia nobiliaria.

Información práctica para la visita al Castillo de Mesones de Isuela
Durante julio de 2025, el castillo abrirá sus puertas de martes a domingo, en horario de 9:30 a 13:30 y de 17:00 a 20:30. Las visitas guiadas se realizarán a las 9:30, 10:50, 12:00, 17:00, 18:15 y 19:20. Se recomienda contactar previamente con la Oficina de Turismo de la comarca del Aranda (teléfonos 626 345 202 / 976 820 270 o email infoturismo@comarcadelaranda.com) para confirmar disponibilidad y tarifas.
El acceso al castillo se realiza desde la localidad de Mesones de Isuela, a unos 77 kilómetros de Zaragoza. La ruta más directa es por la autovía A-2, tomando la salida 261 hacia la A-2302. El trayecto ofrece un recorrido panorámico a través de varias localidades del entorno rural aragonés, lo que enriquece la experiencia del visitante.
Una vez en el castillo, se recomienda disponer de tiempo suficiente para explorar tanto la arquitectura militar como los espacios palaciegos. Resulta especialmente recomendable detenerse en la capilla, cuyo valor artístico la convierte en una visita obligada. También conviene llevar calzado adecuado para recorrer los diferentes niveles del recinto, que se extiende por una loma con terreno desigual.

Qué visitar cerca del Castillo de Mesones de Isuela
El entorno del Castillo de Mesones de Isuela ofrece múltiples oportunidades para ampliar la visita y conocer otros elementos del patrimonio histórico y cultural de la comarca del Aranda. Muy cerca, en Illueca, se encuentra el Castillo Palacio del Papa Luna, una edificación fortificada que fue residencia del controvertido Benedicto XIII y que actualmente alberga exposiciones y visitas guiadas. También destacan el Convento Dominico de Gotor, con sus dependencias rehabilitadas, y el Castillo de Jarque, que incluye un centro de interpretación de la naturaleza, lo que permite combinar la historia con el medio natural.
Otros puntos de interés se reparten en varias localidades próximas. En Brea de Aragón se puede visitar el Museo del Calzado, que recoge la tradición industrial zapatera de la zona. En Oseja, el Museo de Agricultura Tradicional muestra herramientas y oficios ligados al campo. Además, en Aranda de Moncayo, el Centro Celtíbero Aratis permite al visitante adentrarse en el pasado prerromano del territorio. La variedad y cercanía de estos recursos hacen posible estructurar una jornada completa de turismo cultural en la comarca.