Navidad en el Museo Diocesano de Zaragoza
El Museo Diocesano de Zaragoza (MUDIZ) ha preparado para éstos días navideños una serie de actividades a través de las cuáles acercar la navidad a los más pequeños en un ambiente familiar. Entre las actividades programadas por el Museo Diocesano de Zaragoza se pueden encontrar talleres infantiles, cuentacuentos teatralizados o el buzón real para que los niños puedan enviar su carta a los Reyes Magos de Oriente.
El sábado 27 de diciembre a partir de las 12:00 h. la companía de teatro La Clac ofrecerá un espectáculo de cuentacuentos teatralizado que con el título de ‘La absurda historia del lago Unión’ pondrá en relieve los valores de autoestima y sensibilidad social a través de la historia de Sexto, un buhonero coleccionista de los objetos más absurdos del mundo, como un botijo sin pitorro o un reloj sin agujas. Pero lo más absurdo que se incluye en su colección es un relato escrito en un viejo libro, la historia de los habitantes del lago Unión, que enseñará que la única forma de ganar una guerra es no participar en ella. El precio de las entradas para el espectáculo ‘La absurda historia del lago Unión’ es de 3€ para los niños y 4€ para los adultos, pudiéndose adquirir en el propio museo.
Los días 29 y 30 de diciembre por la mañana en horario de 10 h. a 13:30h. se llevará a cabo un taller de teatro en el que se representará un gran belén viviente con escenas costumbristas en el que cada niño tendrá su papel. Pastores, ovejas, artesanos, mercaderes, zíngaros y Reyes Magos ocuparán en un gran escenario en toda la parte noble del palacio del arzobispado camino del portal de Belén. El taller concluirá con una representación final el martes 30 de diciembre a las 13 h. El precio de la inscripción al taller de teatro es de 12€, 10€ para el segundo hermano.
Las actividades programadas por el Museo Diocesano de Zaragoza para ésta navidad se completan con la recepción al cartero real en el salón del trono para que, todos aquellos niños que lo deseen, puedan entregarle sus cartas en mano, así como un árbol de navidad en el patio interior del Palacio del Arzobispado y un gran belén napolitano en la sala de los obispos.
