El sábado 6 de agosto la Virgen del Pilar lucirá el manto de papel elaborado por el Grupo Zaragozano de Papiroflexia. Realizado en tono azul, el manto tiene como principal atributo el símbolo de dos pajaritas de color blanco. Desde el año 2019 no se podía ver este original manto, ya que en 2020 y 2021 la Virgen del Pilar no lució ningún manto con motivo de la pandemia.
Como cada 6 de agosto desde el año 2007, se coloca el manto formado por más de 1.500 papeles, concretamente 1.536 papelinas. La fecha no es casual, ya que el 6 de Agosto de 1945 se lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima, y en el Parque de la Paz de Hiroshima en Japón se recuerda doblando grullas y colocándolas en el monumento a Sadako Sasaki. En Zaragoza se celebra esta efeméride colocando el manto de papel a la Virgen del Pilar.
Como complemento a esta jornada, por la mañana, en horario de 11 h. a 13 h., miembros del Grupo Zaragozano de Papiroflexia estarán en la Plaza del Pilar, al lado de la pajarita de metal situada junto a la oficina de información y Turismo, para informar sobre las actividades de la Escuela Museo de Origami de Zaragoza (EMOZ), situado en en la segunda planta del Centro de Historias, y enseñar a plegar figuras sencillas de papiroflexia a las personas que se acerquen a la pajarita.
Porqué se celebra el 6 de agosto haciendo grullas de papel
Una niña japonesa, llamada Sadako Sasaki, sufrió los efectos de la bomba de Hiroshima, enfermando de leucemia. Durante su estancia en el hospital, le dijeron que si conseguía hacer mil grullas de papel le sería concedido un deseo. Para ello utilizó envoltorios de medicamentos y cualquier otra cosa que pudiera conseguir. Para ello iba a las habitaciones de otros pacientes a pedirles el papel de sus regalos de buenos deseos. Si bien, la historia nos dice que no consiguió llegar al millar de figuras porque falleció antes, quedándose en 644, en realidad Sadako superó su objetivo y continuó haciendo más grullas. La historia fue tan impactante que trascendió los límites de Japón, convirtiéndose en un referente mundial de los movimientos pacifistas.
En recuerdo de Sadako, y con la esperanza de que se evitaran las guerras, se levantó un monumento en Hiroshima, en el Parque de la Paz, al que se llevan grullas de papel cada 6 de agosto.