El Papa Benedicto XIII, más conocido como el Papa Luna, es el protagonista de la nueva exposición que se puede visitar en el Alma Mater Museum de Zaragoza con motivo del 600 aniversario de su muerte. La exposición, con el título ‘El papa Luna: saber, diplomacia y poder en la Europa medieval’, se podrá visitar en el Alma Mater Museum entre el 31 de marzo y el 2 de julio.
Benedicto XIII (†1423), más conocido como el Papa Luna por su procedencia familiar, el poderoso linaje de los Luna, ha pasado a la Historia como el más tenaz defensor de su legitimidad al trono pontificio y en general, de la obediencia a la sede de Aviñón, una postura que mantuvo con vehemencia incluso después del concilio general de Constanza lo depusiera en 1417. Esta proverbial obstinación, que ha quedado inmortalizada en la expresión «seguir en sus trece», ha sido valorada por sus contemporáneos y por las generaciones posteriores desde muy distintas perspectivas.
La exposición ‘El papa Luna: saber, diplomacia y poder en la Europa medieval’, organizada por el Gobierno de Aragón y que acogerá el museo Alma Mater de Zaragoza (museo diocesano), pretende dar cuenta precisamente de las múltiples facetas que encierra la personalidad de este relevante aragonés, Pedro Martínez de Luna, oriundo de Illueca, y su formidable proyección sobre la cristiandad occidental.
La muestra, comisariada por Germán Navarro y Pedro Luis Hernando, pone de manifiesto los vínculos establecidos en los albores del estado moderno entre Aragón y Europa a través de una cuidada selección de bienes sumamente expresivos sobre la naturaleza del poder y el saber del primer Renacimiento. De este modo, se ponen en conocimiento del gran público las aportaciones realizadas en las últimas décadas de los especialistas más destacados en el estudio de la figura del papa Luna, algunas de las cuales quedan oportunamente recogidas en la correspondiente publicación.
Con esta exposición el Gobierno de Aragón y el Arzobispado de Zaragoza conmemoran el 600 aniversario del fallecimiento de Pedro de Luna, el cardenal de Aragón, que fue elegido papa de Aviñón en 1394 con el nombre de Benedicto XIII. Murió en el castillo de Peñíscola el 23 de mayo de 1423 según su cronista Martín de Alpartil. Había nacido en el palacio de Illueca en 1328 en el linaje de los Luna, una de las casas nobiliarias más importantes de Aragón.
Sin duda, el papa Luna es uno de los personajes aragoneses de mayor proyección internacional en la Edad Media. Por ser hijo segundón, Pedro Martínez de Luna se dedicó a la carrera eclesiástica y, tras doctorarse en leyes y ejercer como profesor universitario en Montpellier, el rey Pedro IV recomendó su nombramiento como cardenal en 1375, lo que le permitió ser testigo directo del origen del Cisma de la Iglesia de Occidente en el cónclave de 1378. A partir de entonces actuó como legado del papa Clemente VII en diversas partes de Europa con una labor diplomática brillante.
Cuando él mismo fue elegido papa realizó un destacado mecenazgo cultural para ampliar y mejorar los estudios universitarios en Salamanca, Valladolid o Saint Andrews. También impulsó la construcción del cimborrio de la Seo de Zaragoza, aparte de otros templos de Aragón con donaciones de objetos artísticos de gran valor.
Su influencia fue decisiva en el Compromiso de Caspe de 1412 al abogar por la elección del infante castellano Fernando de Trastámara para el trono de Aragón.
Convocó un concilio en Perpiñán en 1408-1409 y allí mismo se reunió en 1415 con el emperador Segismundo y el rey Fernando I de Aragón en una cumbre europea a tres bandas para debatir si renunciaba al papado, pero no lo hizo y acabó su pontificado en el castillo de Peñíscola.
La valía intelectual y la capacidad diplomática del papa Luna le situaron en la cumbre del poder en la Europa medieval, lo cual le generó graves enemistades, que se tradujeron en su condena como hereje en el Concilio de Constanza de 1417. El examen reciente de dicha condena por parte de diversos especialistas ha propiciado, no obstante, una corriente de rehabilitación histórica de su figura, que tiene su expresión en esta exposición y en otras iniciativas que muestran la honda huella cultural que dejó el papa Luna en el continente europeo.
‘El papa Luna: saber, diplomacia y poder en la Europa medieval’
La exhibición gira en torno a dos grandes bloques temáticos:
1.- Pedro Martínez de Luna, una biografía.
Esta sección repasa la biografía de Pedro Martínez de Luna a lo largo de sus distintas etapas (formación, cardenal, legado papal, pontífice en Aviñón y en Peñíscola, sucesión…), subrayando las distintas conexiones que estableció con las mujeres y hombres más poderosos de su tiempo, desde cardenales como Pérez Calvillo, a los compromisarios que eligieron al rey Fernando I en Caspe, pasando por la reina Violante de Bar.
2.- El legado del papa Luna.
A la altura de la talla histórica e intelectual del papa Luna se encuentra el rico legado material e inmaterial generado por el propio pontífice, autor de diversos tratados sobre temas variados, entre los que destaca el Libro de las Consolaciones. Mecenas del saber y las artes, Pedro de Luna tuvo a su disposición la mayor biblioteca del mundo occidental de su época, que incrementó con numerosos encargos, que se suman a su activa promoción de las artes.
La exposición ‘El papa Luna: saber, diplomacia y poder en la Europa medieval’ se puede visitar del 31 de marzo al 2 de julio en el Museo Alma Mater, en horario de martes a sábados de 10h a 14h y de 17h 20h. y los domingos de 10.00 a 14.00 h. Entrada libre hasta completar el aforo. No incluye acceso al Alma Mater Museum.