Explorando el Cine en la Filmoteca de Zaragoza: Del drama rumano al jazz de los años veinte

Esta semana, la Filmoteca de Zaragoza nos sumerge en una experiencia cinematográfica única, fusionando la intensidad del cine rumano contemporáneo con la elegancia del cine mudo español y francés de la década de 1920. La diversidad de propuestas garantiza una semana llena de emociones y reflexiones.

Muestra Cine Rumano 2023: «Metronom» (15 de noviembre, 18 horas)

La muestra arranca con «Metronom», una obra maestra dirigida por Alexandru Belc. La trama, ambientada en Bucarest en 1972, sigue la vida de Ana, una joven de 17 años en busca de amor y libertad. El filme se sumerge en la historia cuando Ana y sus amigos, en una fiesta, deciden enviar una carta al programa musical clandestino «Metronom» de Radio Free Europe. Sin embargo, la intriga se desata con la aparición de la Securitate, la policía secreta de Ceaușescu. «Metronom» ha sido aclamada en el Festival de Cannes, llevándose el premio a la Mejor Dirección en la sección «Un Certain Regard», así como el galardón a la Mejor Película en el Festival de Gijón, sección Retueyos.

Jazz Cinema: «El negro que tenía el alma blanca» (15 de noviembre, 20 horas)

Después de esta travesía rumana, el Jazz Cinema nos transporta a la década de 1920 con «El negro que tenía el alma blanca», dirigida por Benito Perojo. La película, una coproducción hispano-francesa, cuenta la historia de Emma, una joven que aspira a ser bailarina. Sin embargo, su mundo se ve sacudido cuando la oportunidad llega de la mano del bailarín Peter Wald, desencadenando una serie de eventos marcados por la discriminación racial de la época. La película destaca por su adaptación de la novela de Alberto Insúa y por la maestría de los operadores de cámara George Asselin y Segundo de Chomón, quienes incorporan elementos expresionistas e impresionistas al estilo europeo de la época.

Perojo, enfrentándose a dificultades de producción en la España de finales de los años veinte, logra crear una película que destaca por sus secuencias espectaculares que capturan el ambiente de los «felices años veinte» parisinos. La película, además, se sumerge en los inicios del Charlestón, un preludio del jazz que estaba en plena difusión en Europa.