El Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado las obras de recuperación de la ribera del Huerva con el objetivo de mejorar la calidad ambiental del río y conectarlo de manera más efectiva con la ciudad. Este proyecto, impulsado por la sociedad municipal Ecociudad Zaragoza y financiado en colaboración con el Gobierno de Aragón y la Fundación Biodiversidad, forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea.
Detalles de la primera fase de las obras
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La primera fase del proyecto cuenta con una inversión de 8,4 millones de euros y se desarrollará en un plazo de ocho meses. Las intervenciones iniciales se centran en dos tramos de la ribera que abarcan 2,1 kilómetros. El primer tramo se extiende desde el puente Blasco del Cacho hasta el cubrimiento del río en la Gran Vía, una zona especialmente deteriorada. El segundo tramo comienza en el puente de la calle Miguel Servet y llega hasta la desembocadura del Huerva en el Ebro.
Las actuaciones actuales incluyen la limpieza y el desbroce del entorno, así como la apertura de accesos en varios puntos estratégicos como los antiguos Viveros Sopesens y la plaza inferior del puente del Emperador Augusto. También se han dispuesto zonas de acopio de materiales en calles cercanas para facilitar los trabajos.
Medidas para la mejora ambiental y la seguridad
La intervención busca no solo recuperar un espacio degradado, sino también implementar mejoras en la calidad de las aguas y gestionar la vegetación de las riberas. Para ello, se construirá un tanque de tormentas en la zona de los antiguos Viveros Sopesens, que permitirá almacenar aguas residuales mezcladas con lluvia para su posterior gestión en la red de depuración.
Se renovará parte de las redes de saneamiento y agua potable en distintas calles, entre ellas Marina Española, Arzobispo Morcillo y Manuel Lasala. Las viejas tuberías de fibrocemento y fundición gris serán reemplazadas por nuevas infraestructuras más modernas, lo que aumentará la capacidad y seguridad de la red.
El proyecto también incluye la eliminación de especies invasoras como el ailanto y la caña, que han colonizado la ribera y reducido la biodiversidad local. Estas serán sustituidas por especies autóctonas más sostenibles, favoreciendo el desarrollo de un entorno natural más equilibrado y diverso.
Nuevas sendas peatonales para una mejor conexión
Con la finalidad de integrar el río en la vida urbana, se están perfilando tres sendas peatonales inundables que permitirán a los ciudadanos disfrutar de paseos junto al cauce. Estas sendas se construirán con pavimentos permeables para facilitar la filtración del agua y seguirán el contorno natural del terreno.
Dos de las nuevas sendas estarán en la margen izquierda: la primera, desde la calle Manuel Lasala hasta el puente Emperador Augusto, y la segunda, desde el puente de la Avenida Goya hasta Gran Vía. La tercera senda se ubicará en la margen derecha, entre las calles Río Huerva y La Luz. Aunque los desniveles y taludes del cauce impedirán la continuidad total, estas sendas mejorarán significativamente la accesibilidad y la experiencia de los visitantes.
Hacia una recuperación integral del Huerva
El proyecto de recuperación de la ribera del Huerva en Zaragoza está pensado para transformar un espacio degradado en una zona de alto valor ecológico y social. La actuación no solo se centra en la limpieza y mejora de infraestructuras, sino que también apunta a reintroducir un ecosistema fluvial más natural y diverso. Esta primera fase es crucial para garantizar un entorno sostenible y seguro, que favorezca la convivencia y disfrute de la naturaleza en un entorno urbano.