Estudiar un grado en la Universidad de Zaragoza será mucho más asequible el próximo curso 2020/2021 gracias a la reducción de las tasas en primeras matrículas hasta un 9%, con el objetivo de retrotraer los precios a niveles de 2011-2012. En el caso de las segundas matriculas la rebaja será de hasta un 6,5% en las tasas de las carreras de mayor experimentalidad.
Además, y atendiendo a la situación excepcional vivida debido al coronavirus, que ha implicado dificultades sobrevenidas para el estudiantado y disminución de ingresos familiares en muchos casos, se va a aplicar una medida extraordinaria para el curso 2020-2021, consistente en no incrementar el coste de la matrícula de asignaturas suspendidas, de manera que ningún alumno tendrá que pagar más por aquellas asignaturas que no haya superado a lo largo del curso que acaba de finalizar.
De esta forma, las materias no verán incrementado su precio por el número de matriculación y se les aplicará el importe correspondiente al número de matrícula del curso 2019-2020, eso sí, con el precio del nuevo curso. Esto es, si por ejemplo un alumno no ha aprobado una asignatura en la que se había matriculado por primera vez, se entenderá que no corre convocatoria y no deberá pagar esos créditos como segunda matrícula, sino como primera. El coste total de esta medida se estima en torno a 3,1 millones de euros.
Gracias a la bajada de tasas y a la prórroga extraordinaria de matrículas, cada estudiante de grado de la Universidad de Zaragoza se ahorrará de media 173,17 euros, lo que supone un ahorro superior al 13%. Con objeto de evitar que la institución académica tenga problemas de financiación, la inversión que suponen estas medidas se compensará mediante la correspondiente financiación pública.
Asimismo, a la hora de fijar los precios públicos se ha tenido en cuenta el importante impacto social causado por la pandemia de la Covid19, cuyos efectos económicos se han traducido en una disminución de ingresos para muchas familias. Por eso, se ha acordado la exención total del pago de precios públicos para aquellos perceptores del ingreso mínimo vital entre los meses de junio y diciembre, y que no hayan podido beneficiarse de las becas del Ministerio por superar los umbrales de renta y patrimonio.
También se reforzará el sistema de becas, añadiendo un programa específico para ayudar a quienes se han visto más afectados por la crisis generada por la pandemia y evitar así que haya una generación que no pueda empezar sus estudios por culpa de esta situación extraordinaria.