El Gobierno de Aragón, a través del Consejo Local, del que forma parte junto con los entes locales como diputaciones, ayuntamientos y la Federación Aragonesa de Municipios y Provincias, ha acordado suspender las fiestas patronales hasta el 31 de agosto en toda la comunidad de Aragón. De ésta forma se prorroga la prohibición actual, que estaba en vigor inicialmente hasta el próximo 31 de mayo.
Con esta iniciativa se busca dar seguridad a los alcaldes, de quienes han surgido argumentos interesantes como que se suspendan todos los actos en los que no se puedan controlar los aforos, siguiendo el principio de prudencia que debe rigiendo el comportamiento individual de los aragoneses.
Ésta suspensión de las fiestas patronales en Aragón hasta el 31 de agosto conlleva la no celebración de fiestas tan importantes como La Vaquilla de Teruel, que ya se anunció recientemente su cancelación, San Lorenzo en Huesca, San Roque en Calatayud o el Cipotegato en Tarazona, entre otras.
En la práctica, la suspensión supone que la no celebración de fiestas patronales en ninguna localidad de Aragón desde el pasado mes de marzo de 2020, por lo que será año y medido sin ningún tipo de festejo en pueblos y ciudades aragonesas.
A pesar de ésta suspensión, al igual que ocurrió el verano pasado, los municipios trabajan, en la medida de sus posibilidades, en ofrecer una programación cultural y de ocio alternativa, especialmente durante los meses de verano. Una programación que contará con el correspondiente protocolo Covid de control de aforo y distancias sociales.