El Ayuntamiento de Zaragoza, Avanza y Endesa X han presentado hoy el inicio de las obras del proyecto de electrificación de transporte público más importantes de España, tanto por la dimensión de electrificación de su flota -68 nuevos autobuses eléctricos que se sumarán a los 4 ya en servicio-, como la de las instalaciones de cocheras. El objetivo de la actuación se encuadra en el objetivo de convertir a la capital aragonesa en una ciudad sostenible y climáticamente neutra en movilidad urbana en el año 2030.
Esta inversión está incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
Para Jorge Azcón, “este es el inicio físico, real, de la revolución eléctrica del transporte público de Zaragoza. Gracias a la línea eléctrica que ahora se está construyendo vamos a poder alimentar los nuevos 68 autobuses eléctricos que ya están encargados y que comenzarán a operar a lo largo de este año. Es un proyecto muy ambicioso -ha recordado el alcalde- que va a situar a Zaragoza entre las ciudades de vanguardia en materia de sostenibilidad de sus redes de transporte”.
Según ha explicado el director de Avanza Zaragoza Guillermo Ríos, “la electrificación del autobús urbano es el proyecto más ambicioso en este ámbito que se va a llevar a cabo en toda España, y supone un ejemplo de colaboración público-privada exitosa que va a transformar por completo la movilidad en la ciudad”.
Para Ignacio Montaner, director general de Endesa en Aragón, “la descarbonización de la movilidad urbana, a partir del transporte público, debe ser una prioridad absoluta y requiere un esfuerzo masivo de los sectores público y privado. Ciudades como Zaragoza, que con firmeza y compromiso han iniciado un ambicioso camino hacia la electrificación de su transporte urbano, son un espejo donde mirarse en España”.
Revolución eléctrica
Para llevar a cabo esta «revolución eléctrica» en la red de transporte público urbano de Zaragoza será necesario realizar importantes trabajos previos, que serán desarrollados por Endesa X, para transformar las cocheras municipales. La inversión asociada a la construcción y adecuación de las infraestructuras eléctricas supera los 8 millones de euros.
Cabe destacar:
• El diseño de la conexión con la subestación eléctrica transformadora (SET) de Torre Olivera, de Endesa Distribución, desde donde se llevará una línea de alta tensión, en lo que ya se ha trabajado en los últimos meses.
• La construcción de una línea eléctrica a 45 kV, de 1,5 km de longitud, entre la subestación de Torre Olivera y el acceso a la cochera de Avanza
• La instalación de una red interior de distribución en media tensión y sus transformadores para los cargadores individuales.
Estos trabajos permitirán disponer de suficiente capacidad de carga conforme empiecen a incorporarse masivamente los nuevos buses eléctricos a la flota: serán un total de 68 autobuses eléctricos, suministrados por Avanza y fabricados por Irizar, 51 de ellos de 12 metros y 17 de 18 metros, que se sumarán a los 4 ya en servicio.
Una característica muy importante del sistema de carga elegido y que será suministrado por Endesa X es la carga por pantógrafos invertidos. Cada uno de ellos alimentará a un autobús individualmente. El pantógrafo estará montado en una estructura fija en cocheras y cada autobús alojará las pletinas de conexión en su techo. Este sistema tiene considerables ventajas, tanto en su mantenimiento como su comodidad en la operación de recarga, entre otras.
Está prevista la instalación de 75 cargadores, 37 de ellos de 100 kW para los buses de 12 metros y 38 de mayor potencia (150 kW) que podrán ser usados, también, por los vehículos de 18 metros (cuya batería tiene mayor capacidad al mover más peso). Además, se dispondrá de un cargador adicional semirrápido de 300 kW para poder cubrir situaciones imprevistas. Todos ellos integrados en la plataforma de gestión inteligente Smart Charging de Enel X.
Calidad del aire urbano
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es el de su sostenibilidad con el medio urbano, debido al importante ahorro en la emisión de gases contaminantes. Sustituir cada autobús diésel por otro eléctrico supone un ahorro de 1.700 toneladas de CO2 emitidas a lo largo de su vida útil. Se calcula que, cuando toda la flota esté sustituida por vehículos eléctricos, Zaragoza ahorrará más de 621.000 toneladas de emisiones de CO2.