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El nuevo Corral de Comedias de Robres se pondrá en marcha el próximo 5 de julio. Para este municipio monegrino, con apenas 500 habitantes, este espacio cultural supone «un sueño hecho realidad«.
La puesta en marcha del nuevo Corral de Comedias de Robres es un proyecto único en todo Aragón y por ello aspira a convertirse en el ‘Almagro del Norte’. Se trata de un espacio que imita la estética y la estructura de los teatros de los siglos XVI y XVII, y que ha contado con el apoyo económico de la DPH desde sus inicios, superando los 250.000 euros de inversión.
Corral de Comedias de Robres: Una programación para todos los gustos
La programación del Corral de Comedias de Robres arrancará el 28, 29 y 30 de junio, con unas jornadas de puertas abiertas y visitas teatralizadas. A continuación será la gala inaugural el día 5 de julio.
El estreno del Corral de Comedias de Robres correrá a cargo de la compañía local que interpretará ‘La Celestina’. La programación también incluye actuaciones del Gospel de Monzón, música variada de artistas de la tierra, además de grandes referentes nacionales como Rafael Álvarez ‘El Brujo’ quien pondrá en escena en Robres ‘El Lazarillo de Tormes’ el próximo sábado 27 de julio.
El Corral de Comedias de Robres no solo es un espacio para la representación teatral, sino también un símbolo de cómo la cultura puede florecer en entornos rurales con el apoyo adecuado.
Este proyecto promete enriquecer la vida cultural de Robres y sus alrededores, ofreciendo a sus habitantes y visitantes una programación variada y de calidad. Con su inauguración, Robres se posiciona como un nuevo punto de referencia en el mapa cultural de Aragón.
Los corrales de comedias: escenarios del Siglo de Oro
Los corrales de comedias fueron teatros públicos populares que florecieron en España durante los siglos XVI y XVII. Surgidos de la adaptación de patios interiores de vecindades, estos espacios albergaron las representaciones de las obras que definieron el teatro del Siglo de Oro, atrayendo a un público diverso y formando parte esencial de la vida cultural de la época.
Su estructura era sencilla: un patio central donde se ubicaban las localidades más económicas, llamadas «mosqueteros»; un escenario elevado al fondo, adornado con simples telones; y en los laterales y pisos superiores, aposentos y balcones para las clases más acomodadas.
A pesar de su rusticidad, los corrales de comedias ofrecieron un ambiente vibrante y lleno de vida. Las obras, que combinaban comedia, drama y entremeses, se desarrollaban sin pausas y con la participación activa del público, que expresaba sus emociones sin tapujos.
Estos recintos fueron más que un lugar de entretenimiento; fueron un reflejo de la sociedad de la época, donde se abordaban temas sociales, políticos y morales con humor e ingenio. Los corrales de comedias contribuyeron a la consolidación de un teatro nacional español de gran calidad, dejando un legado cultural invaluable que aún hoy se admira y estudia.