Exposición de Agatha Ruiz de la Prada en el Patio de la Infanta

El color y la alegría que transmiten los diseños de Agatha Ruiz de la Prada, una de las diseñadoras más emblemáticas de nuestro país que triunfa en todo el mundo, protagonizan la nueva muestra que Fundación Ibercaja ha inaugurado en el Patio de la Infanta. Este particular universo, donde se unen el arte y la moda, podrá descubrirse hasta el próximo 28 de julio.

Cerca de 60 piezas conforman esta colorida exposición que reúne vestidos, conjuntos, faldas, abrigos, zapatos y bolsos, creados entre 1984 y 2022. Una parte de ellos, pertenecientes a la Fundación Agatha Ruiz de la Prada y otra parte, a la colección privada de la zaragozana Piluca Beltrán, una de sus clientas más próximas y fieles desde sus inicios hasta la actualidad.

Una identidad propia

El mundo de Agatha Ruiz de la Prada y sus diseños son más que reconocibles a nivel internacional y en él se fusionan a la perfección el arte y la moda. Las piezas que componen la exposición son únicas por la particularidad de no seguir cánones ni reglas y tener una identidad propia.

La naturaleza tiene una parte relevante en la exposición con motivos como las flores, los árboles, las nubes, las estrellas o el arco iris que se unen a formas geométricas como los círculos o los triángulos. Entre los tejidos, la seda, el terciopelo o el algodón, incluso lino y lana.

“Vestir” la cultura de Agatha Ruiz de la Prada

Una de las particulares de esta exposición en el Patio de la Infanta es que Agatha Ruiz de la Prada muestra por primera vez su relación de amistad con la aragonesa Piluca Beltrán, quien a lo largo de más de 4 décadas ha vestido sus creaciones en importantes ocasiones, tal y como puede verse en la exposición, la más personal de todas las que ha realizado.

El recorrido a través de la muestra lo conforman un total de 56 piezas, destacando los vestidos, zapatos y conjuntos, además de faldas, bolsos y dos abrigos. Entre las piezas más destacas, se encuentran un vestido diseñado y presentado en la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid como homenaje al artista Mark Rothko, otras han estado en la Semana de la Moda de París, en Berlín, en el Museo de Arte Moderno de la capital francesa o incluso en un desfile en Osaka, Japón. Además de desfiles, las piezas son también una conjunción perfecta con las artes, como la falda diseñada en exclusiva para el Salón de Cómic de Barcelona.

Con motivo de la exposición, se ha editado un libro-catálogo que documenta las 56 piezas de la muestra y un álbum de fotografías que homenajean a su amiga y coleccionista Piluca Beltrán.

De forma complementaria, se va a llevar a cabo un programa de visitas guiadas para adultos que tendrán lugar, previa reserva, de lunes a sábados a las 11 y a las 17 horas y los domingos solo en horario de mañanas. Además, se ha planteado una actividad para realizar en familia bajo el título “El universo de Agatha Ruiz de la Prada” que se realizará los domingos 28 de abril y 26 de mayo a las 12:30 horas. Además de la visita, se propone un taller para diseñar un complemento y crear un maniquí, inspirado en la diseñadora.

Fundación Ibercaja ofrece con esta muestra la oportunidad de sumergirse en el particular y colorido mundo de Agatha Ruiz de la Prada. Una fusión de arte, cultura y diseño que se puede descubrir en la sala de exposiciones del Patio de la Infanta.

Agatha Ruiz de la Prada

Agatha Ruiz de la Prada (Madrid, 1960) inicia su trayectoria profesional en los años ochenta, con su primera colección y la inauguración de su tienda estudio en Madrid. A partir de entonces, comienza a realizar desfiles en Barcelona y exponiendo trajes pintados y dibujos en galerías de arte. Durante la movida madrileña, participa activamente en eventos culturales y en 1988 presenta su colección por primera vez en la Pasarela Cibeles, al igual que en la Feria de Moda de Milán. A partir de 1992, da comienzo a la producción de un sinfín de productos como bisutería, cortinas, manteles, pijamas o cerámica. Desde los años noventa, su reconocimiento nacional e internacional no ha dejado de crecer con un estilo propio e inimitable.