
Exposición «Miquel Navarro. Metrópolis lunar» en el Museo Goya Zaragoza
El Museo Goya Zaragoza acoge hasta el 20 de diciembre de 2024 la exposición “Miquel Navarro. Metrópolis lunar”, una muestra organizada por Fundación Ibercaja que reúne cerca de 40 esculturas y obras del destacado artista valenciano Miquel Navarro. Esta exposición, que abarca más de cinco décadas de creación, invita al visitante a explorar conceptos como el poder, la soledad y la ambición humana, entrelazados con referencias a culturas antiguas y simbologías universales.
La muestra se distribuye en dos sedes: el Museo Goya Zaragoza y el espacio Mobility City, donde también se exhibirán piezas de Navarro a partir de finales de octubre. A lo largo de la exposición, los asistentes podrán disfrutar de una serie de visitas guiadas, talleres y actividades didácticas, pensadas tanto para adultos como para escolares.
Simbolismo y elementos clave de la exposición en el Museo Goya Zaragoza
Las torres, la luna y las referencias a culturas antiguas son los tres elementos clave que marcan el universo simbólico de Miquel Navarro en esta exposición. Las esculturas presentes en el Museo Goya Zaragoza destacan por sus materiales, como el aluminio, la plata y la madera, y su disposición invita al espectador a reflexionar sobre la interacción entre lo espiritual y lo material, un tema recurrente en la obra del artista.
Las torres, uno de los símbolos más reconocibles de Navarro, representan una reflexión sobre el poder y la ambición humana. Estas estructuras verticales recuerdan a los tótems de antiguas civilizaciones y sugieren la aspiración del hombre por alcanzar lo más alto, un símbolo de grandeza que, sin embargo, también implica una profunda soledad. Obras como Toscana, Menhir o Astronomía ilustran esta idea de la búsqueda de poder y su inevitable conexión con la fragilidad humana.
Otro elemento destacado es la luna, un símbolo que aparece en varias obras, como Metrópolis con urbe o Poema lunar. En el universo de Navarro, la luna representa la dualidad entre lo visible y lo oculto, un misterio que confronta al ser humano con la naturaleza cíclica de la vida y la muerte. Este tema también conecta con la mitología antigua, donde la luna ha sido símbolo tanto de lo femenino como de lo espiritual.
Finalmente, la influencia de las culturas antiguas se manifiesta en piezas como Proyecto esfinge y Aljibe con minarete, donde Navarro combina elementos terrenales y espirituales. Estas esculturas, a menudo realizadas con materiales como el ladrillo refractario, evocan la relación entre lo divino y lo humano, una tensión que recorre toda su obra.
«Figura para la batalla»: la obra monumental de Miquel Navarro
Entre las obras expuestas, destaca Figura para la batalla, una escultura de más de 3 metros de altura y 350 kilos de peso, ubicada en el patio central del Museo Goya Zaragoza. Esta imponente pieza de aluminio macizo representa a un guerrero solitario y poderoso, en una clara alusión a la dualidad entre la protección y la amenaza, otro de los temas centrales de Navarro.
La obra monumental, al igual que muchas otras de la exposición, conecta con el espectador a través de la sensación de aislamiento y poder. La monumentalidad de la figura, pese a su resistencia y fortaleza, evoca una soledad inherente a la naturaleza humana, una reflexión que forma parte del mensaje que el artista quiere transmitir a través de toda su obra.
Actividades complementarias en el Museo Goya Zaragoza
Fundación Ibercaja ha organizado, de manera complementaria a la exposición, diversas actividades didácticas y visitas guiadas. Los escolares de Primaria y Secundaria podrán participar en el programa “Entre el collage y la escultura con Miquel Navarro”, mientras que las familias tendrán la oportunidad de disfrutar del taller “Universos de barro y metal en el mundo de Miquel Navarro”. En estos talleres, los asistentes podrán conocer en profundidad la obra del escultor valenciano y crear sus propias esculturas, explorando los materiales y las formas que caracterizan su trabajo.
La exposición en el Museo Goya Zaragoza es una oportunidad única para descubrir el universo de Miquel Navarro y su personal visión sobre la humanidad. A través de sus esculturas, el visitante es invitado a reflexionar sobre la naturaleza dual del ser humano, marcada por la ambición, la fragilidad y el misterio.