Exposiciones

Exposición ‘Paula Anta, paisajes de resistencia’

Hasta el 8 de junio en el Torreón Fortea

La exposición Paula Anta. Paisajes de resistencia presenta en Zaragoza una exploración visual sobre la relación entre los paisajes naturales y la intervención humana. Hasta el 8 de junio, la sala de exposiciones del Torreón Fortea acoge una selección de seis de sus series más recientes, donde la artista madrileña documenta la interacción entre elementos orgánicos y artificiales.

Las imágenes de Anta no se limitan a capturar entornos, sino que crean escenarios donde la transformación del espacio es protagonista. En su trabajo, la naturaleza y las estructuras humanas conviven sin un conflicto evidente, pero con una huella imborrable que invita a la reflexión.

Seis series que exploran los paisajes alterados

La muestra reúne obras de seis proyectos distintos: Laal, Khamekaye, Hendu, Aurum, Hoist y Thermal Nature. Cada uno de ellos ofrece una perspectiva única sobre el impacto del ser humano en la naturaleza y la forma en que los elementos artificiales se integran en el paisaje.

Las primeras imágenes pertenecen a Laal, tomadas en la India. En ellas, el color rojo domina la escena, un tono vinculado a la vitalidad y la energía. Siguiendo con Khamekaye, la exposición se traslada a Senegal, donde estructuras rudimentarias construidas con ramas y plásticos delinean la costa. Algunas de estas formaciones fueron creadas por los habitantes de la zona, mientras que otras surgieron como parte de la intervención artística de Anta.

En Hendu, la noción del camino se difumina. Fotografiada en Mauritania, esta serie se centra en senderos ocultos bajo nubes artificiales, generando una sensación de incertidumbre y exploración.

Las tres últimas series incluyen un elemento recurrente: las mantas térmicas. En Aurum, estas cubren las grietas de encinas en la dehesa extremeña, recordando la técnica japonesa kintsugi, utilizada para reparar cerámicas con oro. En Hoist, los árboles caídos son envueltos y reubicados en las orillas del río Potomac, mientras que Thermal Nature lleva este concepto un paso más allá, creando composiciones donde las mantas reflejan el entorno como si fueran espejos fragmentados.

Una propuesta artística que invita a la reflexión

A través de sus fotografías, Paula Anta transforma espacios naturales y urbanos en escenarios de diálogo entre lo orgánico y lo artificial. Sus composiciones no imponen una única interpretación, sino que permiten al espectador cuestionar la relación del ser humano con su entorno.

La exposición en el Torreón Fortea es una oportunidad para descubrir cómo los paisajes pueden convertirse en símbolos culturales y cómo la intervención humana moldea la percepción de la naturaleza. Quienes visiten la muestra hasta el 8 de junio podrán adentrarse en un universo visual donde lo espontáneo y lo construido se entrelazan de manera inesperada.

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