La cúpula de Bayeu se acerca al público en la exposición Goya Interludio

La Fundación Ibercaja ha incorporado a la exposición Goya Interludio, abierta en el Patio de la Infanta, tres maquetas originales de la cúpula de la Basílica del Pilar realizadas por Francisco Bayeu. Estas obras regresan a Zaragoza tres décadas después de su última presentación pública en la muestra El Pilar es la Columna, organizada en La Lonja en 1995.

Con esta incorporación, la entidad reúne en un solo espacio a dos figuras fundamentales del arte aragonés del siglo XVIII: Francisco Bayeu y Francisco de Goya. La decisión de sumar estas piezas refuerza la apuesta de Fundación Ibercaja por facilitar el acceso a obras poco visibles del patrimonio artístico.

Goya y Bayeu, reunidos de nuevo en el Patio de la Infanta

Las tres maquetas, realizadas en óleo sobre madera, fueron concebidas por Bayeu entre 1780 y 1783 como modelos previos a la ejecución de las pinturas definitivas de la cúpula central del Pilar. Pertenecen a una colección privada de Palma de Mallorca y representan los temas Regina Confessorum, Regina Patriarcharum y Regina Virginum. Su finalidad era servir de base para exaltar la figura de la Virgen María a través de títulos de la Letanía Lauretana.

Las obras tienen unas dimensiones de 71 centímetros de diámetro y 36,5 centímetros de altura, y adoptan la forma de una media esfera, lo que facilita apreciar la planificación tridimensional pensada por Bayeu. Estas maquetas permiten conocer con precisión el tratamiento compositivo, cromático y simbólico de unas pinturas que, debido a su emplazamiento en altura, no pueden contemplarse con detalle durante una visita habitual a la basílica.

Su valor no reside solo en la ejecución técnica o el estado de conservación, sino también en su carácter excepcional. Aunque era habitual que los pintores elaboraran maquetas para grandes encargos, son escasas las que han llegado hasta nuestros días en condiciones óptimas.

Estas piezas también permiten entender mejor el proceso de trabajo compartido entre Bayeu, su cuñado Francisco de Goya y su hermano Ramón Bayeu. Los tres colaboraron en diferentes fases del proyecto, desde el diseño hasta la ejecución de los frescos, reflejando un diálogo artístico poco habitual en ese contexto.

Un aliciente más para visitar Goya Interludio

La exposición Goya Interludio se ha configurado como una propuesta cultural de transición, mientras se desarrollan las obras de ampliación del Museo Goya. Incluye un total de 32 obras del pintor de Fuendetodos, que abarcan desde sus inicios hasta piezas de madurez. Entre los trabajos que pueden contemplarse se encuentran retratos, escenas religiosas y bocetos como el de El dos de mayo de 1808 o El Coreto del Pilar.

Con la incorporación de las maquetas de Bayeu, la muestra amplía su enfoque y enriquece el contexto histórico del arte aragonés en el siglo XVIII. El visitante puede, así, conocer no solo el legado de Goya, sino también el entorno profesional y familiar en el que se formó y desarrolló.

Francisco Bayeu y Subías (1734–1795) fue uno de los principales impulsores del arte neoclásico en España. Trabajó como pintor de cámara de Carlos III y formó parte de los proyectos decorativos del Palacio Real de Madrid. Su estilo se caracteriza por el rigor académico y la influencia de la pintura italiana. Fue maestro de Goya, además de cuñado, y desempeñó un papel relevante en la definición de la estética de su época.

La exhibición de estas maquetas permite al público redescubrir una parte esencial de su obra y entender el proceso artístico detrás de uno de los elementos más reconocibles del patrimonio zaragozano. Fundación Ibercaja consolida así su apuesta por el arte como herramienta educativa y cultural, acercando piezas de gran valor a los ciudadanos.

La muestra estará abierta durante los próximos meses en el Patio de la Infanta, sumando así un nuevo motivo para visitar la exposición Goya Interludio.