La exposición ‘Estancias’ presenta en La Lonja la Colección de Arte de Banco Sabadell

La Lonja acoge la exposición ‘Estancias. Colección de Arte Banco Sabadell‘, en la que se muestran algunas de las obras más representativas de una de las colecciones de arte más importantes de nuestro país. ‘Estancias. Colección de Arte Banco Sabadell‘ se podrá visitar hasta el mes de agosto.

El concepto de estancia hace referencia tanto al lugar –la casa o el paisaje, el aposento o la habitación donde habitamos– como al tiempo, a la permanencia en un lugar o espacio determinado. Si buscamos una explicación de nuestro mundo, debemos referirnos tanto a su realidad espacial como a su realidad temporal. Es en este doble sentido que debemos comprender “Estancias”, una exposición que reúne una selección de 30 obras de la Colección de Arte Banco Sabadell escogidas por su capacidad de evocar lugares y espacios, exteriores e interiores, privados y públicos; estancias en las que nos movemos, pensamos y vivimos.

Los 29 artistas representados en esta exposición, organizada por el Ayuntamiento de Zaragoza y la Colección de Arte Banco Sabadell, cubren tres generaciones diferentes del arte contemporáneo español en sus distintas disciplinas: pintura, escultura, obra gráfica e instalaciones.

La exposición ‘Estancias. Colección de Arte Banco Sabadell‘ se puede visitar del 19 de mayo al 28 de agosto en la sala de exposiciones de La Lonja, en horario de 10 a 14 h. y de 17 a 21 h. de martes a sábado y de 10 a 14:30 h. los domingos y festivos. Los lunes la sala permanece cerrada por descanso semanal. La entrada es libre hasta completar el aforo.

La Colección de Arte Banco Sabadell

Considerada una de las colecciones corporativas más importantes del país, la Colección de Arte Banco Sabadell gestiona las obras de arte propiedad de Banco Sabadell, un fondo que se incrementa año tras año con nuevas incorporaciones. Actualmente, la colección incluye obras de todos aquellos artistas españoles e internacionales que resultan imprescindibles en cualquier colección de arte español contemporáneo.

Uno de los rasgos que singularizan la colección es la función de decoración de los espacios donde las personas que forman Banco Sabadell llevan a cabo su labor y se relacionan con los clientes y con los accionistas de la entidad. Gracias a esta función decorativa, valores y estética se conjugan para convertirse en un elemento destacado de la imagen y de la marca Banco Sabadell.

La colección obedece también a una intención filantrópica, y estimula, con su actividad, la creación, el sistema y el mercado del arte. Por una parte, la colección organiza periódicamente exposiciones de sus fondos en diferentes espacios culturales del país. Por otra parte, también presta sus fondos para la realización de exposiciones temporales en entidades culturales y museísticas.

Artistas presentes en Estancias. Colección de Arte Banco Sabadell

Antoni Tàpies (Barcelona, 1923-2012) Suite Erker, 1992
La Suite Erker, realizada por Antoni Tàpies junto con el editor Erker Presse en Sankt Gallen, es un conjunto de cinco obras en blanco y negro, de excepcionales dimensiones, en las que el mundo cotidiano ‒pie, puerta, cama, libro‒ se abre al monumental sentido trágico de la historia europea reciente.

Joan Hernández Pijuan (Barcelona 1931-2005) Camp pintat de blanc, 2003
La obra de Hernández Pijuan analiza la relación ‒y la tensión‒ entre el motivo y el espacio, la arquitectura y el paisaje, la visibilidad y la calidad física que conciernen a la naturaleza y la pintura. Los campos de labranza se nos aparecen a vista de pájaro, sin cielo, sin horizonte, sin más límites que los propios del marco de la pintura. El paisaje adquiere la frontalidad del cuadro, se hace pintura.

Isidoro Valcárcel Medina (Murcia, 1937) S/t, 2020
Artista sin obras y sin textos, creador de aforismos como el que nos ocupa, “el arte vuelve a estar aquí”, Valcárcel nos advierte de la vuelta del arte, de su misión de mantenernos alerta, de decirnos que el mundo no anda bien y del compromiso también del arte en su transformación.

Equipo 57 (1957–1965) E-2b, 1962-63
La escultura E-2b traslada el universo conceptual del Equipo 57 a las tres dimensiones. Las dos planchas de aluminio dobladas muestran lo que denominaban espacioaire y espaciomasa que, contempladas desde distintos ángulos, generan formas diferentes, como si fuera un cuadro en movimiento.

Soledad Sevilla (Valencia, 1944) Meninas nº VI, 1981-1983
En las Meninas, Soledad Sevilla elimina los figurantes del cuadro de Velázquez y muestra sólo el espacio, la luz y la atmósfera. La autora vuelve sobre el tema del cuadro desde la abstracción y la geometría, y a la ilusión de la perspectiva y del espacio desde las dos dimensiones de la pintura.

Juan Antonio Aguirre (Madrid 1945-2016)45-2016Madrid El chaparral, 1977
El Chaparral es un ejemplo magnífico de la obra primera de Juan Antonio Aguirre, una pintura amable a caballo de su afrancesamiento ‒Bonnard, principalmente‒ y de un cierto estilo mediterráneo, tanto en lo referente al color como en la forma. Un paisaje en que lo esencial es el protagonismo del color.

Jordi Teixidor (Valencia, 1941) Estudio rojo 3, 1999
Teixidor trata del despojo de la pintura, siempre a partir de su personal sensualidad en el tratamiento del color. En Estudio rojo 3 ‒que toma el título del cuadro primordial de Henri Matisse al que Teixidor rinde homenaje desde la abstracción‒ son el color y la forma los que promueven esa sensación de plenitud y armonía análogas a las del interior del pintor francés.

Ferran Garcia Sevilla (Palma de Mallorca, 1949) Rusc 16, 2006
Rusc 16 (colmena, en catalán) es una obra casi perfecta en cuanto a su voluntad de concentración abstracta y de llevar la mirada más allá de la superficie de la tela, con la intención de concentrar el pensamiento o de inducir a la meditación, pero sin trascender el motivo sugerido por el mismo entorno. Los puntos de color vagan radiantes en un espacio infinito, forman dibujos imaginarios al igual que las constelaciones.

José Manuel Broto (Zaragoza, 1949) Dolmen, 1986
Dolmen, de 1986, pertenece al momento en el que la luminosidad característica de los cuadros anteriores de José Manuel Broto, da paso a un tono más crepuscular y contenido. El contundente trazo amarillo en forma de dolmen, o de signo oriental, que se superpone al fondo, adquiere calidad arquitectónica y contrapone el día a la noche, la luz a la oscuridad.

Miguel Ángel Campano (Madrid, 1949-2018) Benul, 2009
Sea conocimiento o idea, Benul nos devuelve la pintura en su expresión más pura y absoluta. Un espacio de un lirismo cromático y luminoso que, como decía el pintor, «se hace, se mira y se siente. No hay más, pero es suficiente».

Miquel Navarro (Valencia, 1945) Alta Torre, 1986
Insecto o gárgola inspirada en los respiradores de agua de las acequias que aparecen en la huerta valenciana, los dos elementos de Alta Torre pueden pensarse de manera autónoma o formando parte de una de las grandes ciudades imaginadas a partir de la experiencia personal, en la Mislata de la infancia del artista, rural y a la vez industrializada.

Sergi Aguilar (Barcelona, 1946) Ref. 05/05, 2013
Ref. 05/05, trata sobre la naturaleza y el territorio, sobre la experiencia escultórica y las cambiantes relaciones entre la realidad y el artificio, entre el arte y los lugares, entre los objetos y el proceso, mediante una variedad de materiales y de técnicas.

Susana Solano (Barcelona, 1946) Hogar, dulce hogar, 1986
Hogar, dulce hogar se sirve de la forma arquitectónica, fuerte y sobria, de apariencia industrial, para expresar un sentimiento intimista y existencial. Inspirada en la cultura megalítica, evoca un mundo privado, de recogimiento y fuente de vida y, a la vez, público y exterior, monumental.

Jaume Plensa (Barcelona, 1955) Paisatge I, 1990
Paisaje I es un trágico relieve negro que pertenece a la primera época de Jaume Plensa, en la que dominaban las estampaciones en seco de motivos en relieve y las texturas matéricas de un marcado expresionismo.

Pedro Cabrita Reis (Lisboa, 1956) Ter e perder, 1990
El artista nunca se establece en ningún lugar, viaja por el mundo, nos dice Pedro Cabrita. Para el artista, la morada tiene que ver con lo cercano, la privacidad y la tranquilidad. Pero cualquier establecimiento, cualquier posesión implica una perdida. Ter e perder tiene que ver con esta experiencia vital, con la percepción de los objetos, la sensación del vacío y el rastro humano.

Cristina Iglesias (Donostia / San Sebastián 1956) Phreatic Zones Study IV, HONDALEA, 2019
La serigrafía sobre cobre, que surge de estudios previos a la obra Hondalea instalada en la isla de Santa Clara en Donostia, recrea la idea de los acuíferos, acumulaciones de agua subterránea que se encuentran a poca profundidad bajo el suelo y de los que se alimentan pozos y fuentes.

Ignasi Aballí (Barcelona, 1958) Sin límite II, 1990
La obra de Ignasi Aballí cuestiona la noción de pintura y las ideas de expresión y percepción: muestra las diferencias entre ver y mirar. Un blanco sin límite entre el negro y el amarillo no está representado, no está encuadrado y, sin embargo, está presente, impresiona el ojo, es espacio y a su vez materia.

Lluís Hortalà (Olot, 1959) Il y a bien du monde aujord’hui a Versailles, 2016
María Antonieta y Madame du Barry, dos versiones del poder representadas por los marcos de sus respectivas chimeneas, uno frente a otro, desde paredes opuestas, dos engaños (trompe d’oeil) en los que Hortalà sustituye el mármol original por la pintura sobre madera.

Montserrat Soto (Barcelona, 1961) Infierno ciego, 2018
Nos hallamos ante un camino recorrido a partir de las palabras de Jorge Luis Borges sobre el Infierno, en la Divina Comedia de Dante. Las imágenes nos trasladan a un bosque sombrío y oscuro que antecede a la gran puerta de un lugar donde, al entrar, debe abandonarse toda esperanza.

Jordi Colomer (Barcelona, 1962) Frase (La torre de vigilancia), 1991
En el espacio entre disciplinas y performativo, de construcción de ficciones, Frase ejemplifica el tránsito del objeto al texto y, a su vez, al lugar. Es un fragmento de un texto que las comillas resaltan e incluyen. Un espacio que, desde lo alto, abre y cierra el campo, contiene el significado.

Oriol Vilapuig (Sabadell, 1964) Son. Huellas y figuraciones en las Valls d’Àneu, 2020
Las Valls d’Àneu son el territorio donde Oriol Vilapuig inscribe un microrrelato a partir de la técnica del frottage, un procedimiento que permite que las imágenes aparezcan por contacto y no por representación, dando visibilidad a los bajorrelieves esculpidos en las pilas de piedra que contenían agua y aceite, y que podemos encontrar en las iglesias diseminadas por el territorio.

Mabel Palacín (Barcelona, 1965) 180º In the City. Ventanas 10, 2011
Una visión piranesiana de la Venecia contemporánea en la que coexisten lo público y lo privado, la realidad y la representación, la pujanza y la decadencia. La cuestión no es la verosimilitud o no de la imagen, sino el hecho de que se haya convertido en parte de lo real.

Dora García (Valladolid, 1965) Contes Choisis, 1991
Contes Choisis es una instalación en la que el retrato de Guy de Maupassant permanece solo, absolutamente solo, casi tranquilo –igual que el personaje de su cuento ¿Quién sabe?– contemplando, como él, el desfile de sus muebles.

Alicia Framis (Barcelona, 1967) La habitación de los libros prohibidos ,2014
La exhibición de las habitaciones de Alicia Framis siempre tiene un carácter esencialmente performativo. Las habitaciones prohibidas son espacios accesibles en los que se invita al espectador a participar. En este caso, se le invita a leer libros ‒muchos de ellos, hoy considerados clásicos‒ que en algún momento han sido prohibidos o censurados.

Jordi Bernadó (Lleida, 1966) Barcelona #7, 2007
La fotografía de Jordi Bernadó retrata un espacio vacío, quizás de exhibición, que el encuadre fotográfico transforma en escenografía. Un espacio real que sin embargo parece inventado y teatral. Un escenario en el que va a tener lugar –quizás ya ha acontecido– una historia que nos concierne.

Bleda y Rosa (María Bleda: Castellón, 1969 / José M. Rosa: Albacete, 1970) Domus, Pompeya, 2008
Una visión velada sugiere, más que muestra, una realidad que ya no es, un mundo arruinado que nos lleva a la nostalgia. Con una refinada exquisitez cromática y visual, aparece ante nosotros el esplendor y la belleza de las ruinas.

Anna Malagrida (Barcelona, 1970) S/t (Tríptic blau II) Sèrie Point de vue, 2006
Punto de vista o invidencia, el Cap de Creus, al norte de la Costa Brava, aparece magnífico a través de los cristales sucios y polvorientos de los pabellones en ruinas de un club de vacaciones. Espectadores esforzados del paso inexorable del tiempo, del renacer de la naturaleza entre los restos olvidados del paso del hombre.

Patricia Dauder (Barcelona, 1973) Untitled (Praha), 2018
Untitled (Praha) no es una representación particular de la ciudad de Praga, sino un desarrollo subjetivo de las impresiones sobre la ciudad y sobre el acto de dibujar. La construcción de la imagen, el procedimiento mental y técnico, es tan importante como la experiencia y imaginacion de la artista frente a la ciudad.

Miki Leal (Sevilla, 1974) De la biblioteca de Kandinsky, 2014
En la línea de evocar la memoria personal, De la biblioteca de Kandinsky, de Miki Leal, pertenece a la serie que construye lo que podría haber sido la biblioteca del pintor ruso. Miki Leal evoca los libros que el artista podría haber tenido entre sus manos y el lugar más privado del taller de un pintor.