«La Pareja» de Pablo Gargallo regresa a Zaragoza tras su exposición en la National Gallery

El Museo Pablo Gargallo vuelve a contar con la obra «La Pareja», que ha formado parte, desde el pasado 25 de marzo y hasta el 13 de agosto, de una exposición en la prestigiosa Galería Nacional de la capital británica bajo el título «After Impressionism: Inventing Modern Art» (Después del Impresionismo: Inventando el Arte Moderno). En ella, entroncaron esta creación del escultor aragonés en el contexto de obras de Santiago Rusiñol, Picasso o Cézanne.

Esta escultura, con una clara influencia del francés Auguste Rodin, data de 1904 y durante más de 50 años ha viajado a muestras artísticas por Suecia, Portugal, Francia, Italia (ahora también Inglaterra), además de 15 ocasiones en las que se ha exhibido en otras comunidades autónomas. «La Pareja» es una obra en bronce con unas dimensiones de 87x38x33 y forma parte de la colección permanente del museo dedicado al artista maellano.

Una exposición sobre la innovación en el Arte Moderno

El National Gallery de Londres expuso del 25 de marzo al 13 de agosto ‘After Impressionism: Inventing Modern Art’ (Después del Impresionismo: Inventando el Arte Moderno), que exploraba la manera en la que artistas como Paul Cézanne, Vincent van Gogh y Paul Gauguin fueron la inspiración para la innovación y la asunción de riesgos en la pintura y escultura a lo largo de Europa. Es en este contexto donde se mostraba la obra de ‘La Pareja’ (1904), que actualmente forma parte de la colección permanente del Museo Gargallo de Zaragoza.

La escultura de Pablo Gargallo se ubicó junto a las pinturas de Pablo Picasso, Santiago Rusiñol, Ramón Casas, Isidre Nonell y Hermenegildo Anglada Camarasa. A Gargallo, que nació el mismo año que Picasso, le fue concedida una beca para viajar a París en 1903. Asiduo de Els Quatre Gats, estuvo inmerso en los términos artísticos del Modernismo. En este sentido, la inclusión de ‘La Pareja’ en la exposición, que se realizó siguiendo el cuidadoso estudio de Gargallo de la obra de Auguste Rodin en la capital francesa, permitió subrayar las similitudes estilísticas entre los escultores que trabajaban en ambas ciudades.

Las figuras unidas y embelesadas, que recuerdan a ‘Le Baiser’ de Rodin, sugieren la influencia dominante del escultor francés en este momento de la carrera del joven Gargallo. Estas afinidades con Rodin se demuestran en la obra de Gargallo ‘La Bestia del Hombre’ (1904, Museo de Arte de Cataluña) y en ‘Persiguiendo la Ilusión’, realizada por Miquel Blay (1902, Museo de Arte de Cataluña), piezas que fueron también solicitadas para esta exposición. Sin duda, la exhibición de estas tres obras simboliza el desarrollo de la escultura moderna a principios del siglo XX en Barcelona.