La tarde del 13 de octubre la tradición espera al Rosario de Cristal, una procesión en la que se exhiben las piezas que forman parte de la colección de faroles y carrozas realizadas en cristal que habitualmente se exhiben en el Museo del Rosario de Cristal. Con el paso de los años, el Rosario de Cristal ha desbordado lo que es un acto cultural o salida procesional para pasar a ser algo sentimental.
En este 2023, el Rosario de Cristal cuenta con varias novedades. La primera de ellas tiene que ver con el el cambio en la iluminación, que ya comenzó el año pasado, para que las carrozas y elementos del Rosario de Cristal sean iluminados con tecnología led, de menor consumo. Este año se ha renovado una de las más vistosas, el Farol de la Santa y Angélica Capilla, el más antiguo del Rosario de Cristal diseñado en 1823. A este cambio se suma también el de los cinco Misterios Gozosos, diseñados por Ricardo Magdalena en 1890. También se han producido cambios en torno a la citación de los grupos participantes, ajustándolas a la hora de salida de cada grupo.
Como previa a la salida del Rosario de Cristal, desde dos horas antes, la Asociación de Campaneros de Puçol y la Asociación Campanero de Ariño harán sonar las campanas de las parroquias cercanas.
Está previsto que sean en torno a los 190 grupos los que participen en la salida del Rosario de Cristal.
Recorrido
El recorrido del Rosario de Cristal en las Fiestas del Pilar 2022 es el siguiente:
- 19:00 h. Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús (Plaza San Pedro Nolasco)
- Santo Dominguito de Val
- San Vicente de Paúl
- Coso
- Plaza España
- Coso
- Alfonso I
- Plaza del Pilar
- Don Jaime
- Plaza de la Seo
- Sepulcro
- Plaza de San Bruno
- Calle Sepulcro
- San Vicente de Paúl
- San Lorenzo
- San Jorge
- Pedro Joaquín Soler
Historia del Rosario de Cristal en las Fiestas del Pilar de Zaragoza
Uno de los actos más característicos de las Fiestas del Pilar es la procesión del Rosario de Cristal que tiene lugar durante la tarde del 13 de octubre. Las calles se llenan de emoción y fervor durante el recorrido que comienza en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, Plaza de San Pedro Nolasco, y que recorre el Casco Histórico pasando por la Plaza del Pilar.
A principios de 1889, la Cofradía del Santísimo Rosario de nuestra Señora del Pilar concibe la idea de dotar a la procesión del rezo del Rosario de una colección de faroles los cuales serían llevados por los fieles. Estos tendrían la función de sustituir las tradicionales hachas, velas y estandartes que se habían usado hasta ese momento. Además, simbolizarían cada una de las partes de la oración del rosario que los devotos iban rezando: los Misterios, los Padrenuestros, las Avemarías, los Glorias y la Letanía.
El encargo se realizó al arquitecto del Ayuntamiento Ricardo Magdalena que concibió el proyecto en dos etapas. En la primera, se construirían los faroles correspondientes a los Padrenuestros, Avemarías, Glorias y Letanía. En la segunda, los quince misterios, más grandes y monumentales que los anteriores.
De este modo, la colección de faroles salió a la calle en la procesión del 12 de octubre de 1889 impresionando a zaragozanos y visitantes. Sin embargo, no sería hasta un año más tarde cuando se pudo contemplar la obra terminada (13 de octubre de 1890). Este fue el día en el que el acto se empezó a denominar Rosario de Cristal .
Con el paso de los años también se han ido realizando diferentes cambios y mejoras. Se incorporan nuevas carrozas y faroles, se restauran algunas piezas originales, se añade la megafoníaa al recorrido y en 1969 se sustituyen las velas de los faroles por iluminación eléctrica alimentada por pilas.
Composición del Rosario de Cristal de Zaragoza
La procesión personifica un rosario, en el que las cuentas han sido sustituidas por faroles de cristal. En ella encontramos quince faroles monumentales transportados con carrozas, que son diferentes para cada uno de los Misterios además de faroles de mano: 20 para los Padrenuestros, 200 para los Avemarías, 20 para los Glorias, 4 para las salutaciones y 63 para la Letanía. Todos ellos fueron diseñados por el arquitecto Ricardo Magdalena salvo los correspondientes a los misterios luminosos.
Los faroles monumentales tienen estructura de hierro, adornados con piezas de hojalata y latón, además de las vidrieras con imágenes que representan los misterios procedentes de la casa Degrand de Burdeos. El color varía dependiendo del tipo de misterio que se esté contemplando. En los Gozosos, referentes al nacimiento e infancia de Jesús, los colores predominantes son el rojo y el verde, en los Dolorosos, correspondientes a escenas de la Pasión, el violeta y el verde. Por último en los Gloriosos, propios de la Resurrección y Ascensión, los dominantes son el blanco y el azul. Además, cada uno de ellos lleva escrito el misterio que representa.
Los faroles de mano son mucho más sencillos y de tamaño reducido. Tienen formas geométricas y están rematados por una corona metálica. Cada uno de ellos lleva escrito en el centro el nombre de la oración que simboliza. Todos fueron construidos en los talleres Quintana de Zaragoza en 1890.
La procesión se completa con otros faroles y esculturas, que si bien no forman parte de lo que sería la oración, son igualmente importantes en el Rosario de Cristal. Este es el caso del farol de «La gran Cruz del Rosario» que abre la procesión, donado en 1891 por León Quintana, dueño del taller donde se realizaron los faroles que componen el rosario. El diseño es también de Ricardo Magdalena, al igual que en los casos anteriores.
También es una pieza distintiva la carroza con el farol del templo del Pilar. Esta obra de gran tamaño, está compuesta por miles de piezas de cristal que reproducen la Basílica tanto en su exterior como en su interior, que puede verse a través de los cristales de la fachada. Fue construida por el abogado Policarpo Valero y Bernabé. Apareció por primera vez en el Rosario general de 1872, antes incluso de que existiese el Rosario de Cristal. Debido a su fragilidad ha tenido que ser restaurada dos veces, una en 1895 y otra en 1993.4
Es también importante el de «La Hispanidad» que recuerda la condición de la Virgen del Pilar como patrona de Hispanoamérica. Fue donada por el Ayuntamiento que encargó la obra a los arquitectos zaragozanos José y Manuel Romero Aguirre Salió por primera vez en la procesión en 1946.
Otros faroles representativos son «El Alcázar de Toledo», «la Salve», «La Marina», «La Sagrada Familia», «Ángelus», «Santuarios Marianos» o «Venida de Nuestra Señora».