Agosto: El Momento Clave para Tu TFG

Agosto ha llegado, y con él, la cuenta atrás para la entrega de tu TFG o TFM. Si te sientes abrumado, es completamente normal. La buena noticia es que aún hay tiempo para hacer TFM de manera efectiva. 

Estrategia en tres pasos para la recta final

1. Planificación semanal y diaria. El primer error es intentar hacerlo todo a la vez. Coge un calendario y divide el trabajo en bloques de una semana. Asigna tareas específicas a cada semana:
   • Semana 1: Si aún no has terminado, dedícala a la revisión bibliográfica. No busques la perfección, solo los 3-4 artículos o libros clave que te faltan.
   • Semana 2: Enfócate en el análisis y resultados. Si tienes datos, este es el momento de procesarlos. Si es un trabajo teórico, estructura los argumentos principales y empieza a escribir los puntos más importantes.
   • Semana 3: Redacción y conclusiones. Con todo el material listo, la redacción será más fluida. Dedica esta semana a escribir las conclusiones y a pulir la introducción.
   • Semana 4: Revisión final. Repasa todo el texto. Corrige errores, asegúrate de que el formato es correcto y revisa que las citas estén bien.
2. La técnica del «Pomodoro». No intentes sentarte a trabajar 8 horas seguidas. Es ineficaz. Prueba la técnica Pomodoro: trabaja 25 minutos sin distracciones y descansa 5. Después de cuatro ciclos, toma un descanso más largo de 15-30 minutos. Esta técnica ayuda a mantener la concentración y a evitar el agotamiento.
3. Comunícate con tu tutor. No tengas miedo de buscar a tu tutor. En este punto, no esperes una revisión completa, sino una guía. Envía un correo con una pregunta concreta, como: «He avanzado en X, Y, Z. ¿Cree que debería enfocarme ahora en A o en B?». Esto demuestra que estás trabajando y necesitas una dirección clara.

Lo que debes evitar

• Evita las distracciones digitales: Silencia tu teléfono, cierra las redes sociales y usa aplicaciones que bloqueen páginas web para no caer en la tentación.
• No busques la perfección: Tu TFG no tiene que ser una obra maestra. Debe ser un trabajo completo, bien estructurado y con un argumento sólido. Es mejor un trabajo entregado y correcto que uno perfecto que nunca se termina.
• No te aísles: Habla con otros estudiantes que estén en la misma situación. Compartir experiencias puede aliviar el estrés y darte nuevas ideas.

Agosto es tu mes. Con un plan claro y estas herramientas, puedes convertir la presión en productividad. Este último esfuerzo te llevará a la meta.