Cómo vender tus propios diseños de camisetas

Seguro que más de una vez has pensado en plasmar tus diseños en una camiseta y ponerlos a la venta. Pero, a menudo, el desconocimiento del sector y el miedo nos pueden hacer desestimar ésta idea. Seguir una metodología para ponerla en marcha puede ser clave a la hora de seguir adelante y generar nuestros propios ingresos.

Primer paso: Encontrar una imprenta de confianza

Una vez que tenemos la idea, el primer paso es buscar una imprenta de confianza que plasme nuestro diseño en una camiseta o en cualquier otro soporte. Ésta elección es fundamental, ya que debe ser un proveedor que aporte calidad a nuestra idea, pues un buen diseño puede verse desfavorecido si el consumidor considera que es un producto de baja calidad.

En el mercado hay numerosas opciones, pero entre ellas vamos a destacar la tienda ropa bananaprint, un servicio que se ha convertido en uno de los referentes en el suministro de ropa al por mayor. Su producto estrella, las camisetas. Las tienen disponibles para para hombre, mujer, en formato unisex y para los más pequeños, para que nadie se pueda quedar sin tener su personalización a medida. Además, podemos elegir entre camisetas de manga corta, que son las más demandadas, las de manga larga o las de tirantes.

Ésta opción cuenta con varias ventajas, entre las que destaca, principalmente si no estamos habituados al proceso productivo, el que podemos aprovechar su experiencia en la impresión de ropa personalizada, así como el tener un método de trabajo optimizado para intentar acortar al máximo los plazos de suministro sin perder por ello en calidad. De igual forma, podremos tener de primera mano sus recomendaciones, todo tipo de información y apoyo para elegir los mejores soportes y tipo de impresión, incluso soporte para optar por la ropa más adecuada para nuestro público objetivo.

El conseguir un partner de confianza también nos ayuda a reducir los costes, al no ser necesario realizar una inversión en máquinas o disponer de stocks. A medida que nuestros productos se vayan vendiendo podemos ir encargando más cantidad, sin necesidad de un gran número de unidades, si bien también tenemos que valorar el hecho que a mayor cantidad, mejores precios podremos conseguir.

Los plazos de entrega son también uno de sus puntos fuertes, ya que podemos recibir los productos que encarguemos en apenas una semana, según el tipo de envío que elijamos, lo que nos ayudará, sin duda, a reducir nuestros gastos de estocaje.

Segundo paso: Elegir el canal de venta

Físico u online? La eterna duda a la hora de pensar en un nuevo negocio. Ambos tienen sus ventajas e inconvenientes, pero hoy en día la opción preferida por los consumidores es la compra online. El confinamiento y la crisis del coronavirus nos ha hecho estar más habituados a las tiendas en internet, perdiendo el miedo que se les tenía hace sólo unos años.

Crear una tienda online no es algo superfluo, tendremos que tener en cuenta criterios de accesibilidad y usabilidad, por lo que, ante la duda, mejor acudir a profesionales que puedan poner en marcha nuestra página web con las mejores condiciones.

Tercer paso: Promocionar nuestro diseño

Vender online no es la panacea, requiere de mucho trabajo y esfuerzo, como cualquier otro negocio. Una vez creada y puesta en marcha la página web de la tienda online es fundamental crear perfiles en redes sociales y gestionarlas de forma activa, de tal forma que sus usuarios puedan encontrar nuestra marca. Para ello, principalmente al principio, va a ser necesario invertir en publicidad. No tiene por qué ser una inversión alta, pero sí lo suficiente para que nuestra idea llegue al público objetivo que hayamos definido. A medida que nuestra tienda genere ventas, tendremos que pensar en reinvertir parte de los beneficios en promoción, con el fin de atraer nuevos compradores y continuar creciendo día tras día.