
El restaurante de Zaragoza donde comer auténtica comida rumana
El Jardincillo ofrece platos típicos rumanos en su carta
El restaurante El Jardincillo, situado en el Polígono Europa de la Carretera Logroño, se ha convertido en un referente de la cocina rumana en Zaragoza. Lo que comenzó como un restaurante de menú diario para trabajadores ha pasado a ser un punto de encuentro gastronómico para la comunidad rumana y para quienes buscan sabores distintos dentro de la ciudad.
Autenticidad y cercanía en cada plato
Su cocina combina la sencillez del menú tradicional con la autenticidad de la gastronomía rumana. Las cartas, disponibles en rumano y español, reflejan el deseo del local por mantener la esencia de su origen y, al mismo tiempo, acercarla a los zaragozanos curiosos por probar algo diferente.
En su menú destacan platos emblemáticos como la sopa de callos rumana (Ciorbă de burta), los Sarmale —hojas de col rellenas de carne y arroz acompañadas de mămăligă—, o los populares Mici (Mititei), pequeñas piezas de carne a la parrilla servidas con mostaza. Como postre, el Papanáși, elaborado con queso y mermelada de frutos del bosque, completa una experiencia gastronómica difícil de olvidar.
Dónde probar cocina rumana auténtica en Zaragoza
El Jardincillo se encuentra en el Polígono Europa, junto a La Torre Outlet, y abre de lunes a viernes de 7:00 a 16:30, sábados hasta las 17:00 y domingos de 13:00 a 17:00. El menú del día ofrece una excelente relación calidad-precio. También incluye opciones especiales como chuletón o entrecot con suplemento.
El ambiente es sencillo, familiar y sin pretensiones, con un servicio cercano que contribuye a la experiencia. Su valoración media de 4,4 estrellas refleja la satisfacción de los clientes que destacan la cantidad generosa de los platos y el sabor auténtico.
El Jardincillo no solo es un lugar para comer; es una pequeña muestra de la cultura gastronómica rumana en Zaragoza. Un espacio donde cada plato cuenta una historia y donde los aromas del este de Europa se mezclan con el acento aragonés de quienes lo disfrutan cada día.



