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Zaragoza se llena de color con el regreso de la Ruta de los Tulipanes

La Ruta de los Tulipanes de Zaragoza vuelve a destacar en el paisaje urbano con la llegada de la primavera. Parques y jardines de la ciudad han comenzado a llenarse de tulipanes y narcisos, que en pocos días alcanzarán su máximo esplendor.

Las lluvias de esta temporada han favorecido la floración de estas especies, presentes en diferentes espacios verdes. El Ayuntamiento, tras el éxito de ediciones anteriores, ha ampliado la iniciativa a más zonas, consolidando este recorrido floral como un atractivo primaveral.

Un recorrido floral en expansión

El despliegue de tulipanes y narcisos no se limita al Parque Grande José Antonio Labordeta, donde comenzó esta iniciativa. Actualmente, la Ruta de los Tulipanes de Zaragoza se extiende a otros puntos como los parques de Delicias, La Granja, Sedetania, Tío Jorge, Frente Fluvial, la Aljafería y diversas glorietas en Las Fuentes.

Este año, además de las especies habituales, se han incorporado nuevas variedades como crocus, alliums y fresias. La combinación de tonalidades busca prolongar la floración y ofrecer una experiencia visual diversa, con colores que van desde el blanco y amarillo hasta violetas y rosados.

Criterios de selección y mantenimiento

Para diseñar esta ruta floral se han tenido en cuenta varios aspectos:

  • Lograr una floración temprana, desde febrero y marzo, cuando hay menos especies en flor.
  • Garantizar una amplia gama cromática en los espacios verdes.
  • Aumentar la biodiversidad con plantas que atraen polinizadores.
  • Utilizar especies perennes, reduciendo la necesidad de replantación anual.

En total, este año se han plantado más de 164.000 bulbos en una superficie de 1.052 m². De ellos, 300 m² corresponden a nuevas plantaciones y 280 m² han sido reforzados. Durante el otoño, los equipos de jardinería prepararon el suelo, aplicaron abonos y adecuaron los sistemas de riego para asegurar la correcta floración.

Un proceso natural hasta la próxima primavera

Las especies bulbosas siguen un ciclo que permite su regeneración anual. Tras la floración, que dura varias semanas, las plantas se marchitan y sus nutrientes vuelven al bulbo, proceso que se prolonga unas ocho semanas. Una vez completado este periodo, los restos vegetales pueden retirarse, dejando el bulbo en el suelo para florecer el año siguiente.

La selección de variedades y los cuidados específicos han permitido que esta iniciativa se convierta en una referencia dentro del paisaje urbano de Zaragoza. La Ruta de los Tulipanes de Zaragoza no solo aporta color a la ciudad en primavera, sino que también mejora la biodiversidad y el atractivo de sus parques.

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