
Cinco fotografías imprescindibles que tienes que hacer en Zaragoza
Cinco propuestas con motivo del Día de la Fotografía en Zaragoza
1. La Basílica del Pilar: El corazón de Zaragoza
Índice
No hay foto más representativa de la capital aragonesa que la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Sus once cúpulas, tejados de cerámica vidriada y las esbeltas torres se alzan majestuosas sobre el río Ebro.
- El mejor momento: El amanecer o el atardecer. La luz dorada realza los colores de las cúpulas y crea un ambiente de postal.
- El mejor encuadre: Desde el Puente de Piedra. Este icónico puente ofrece una perspectiva inmejorable del templo y su reflejo en el río, creando una simetría perfecta. Intenta capturar también el reflejo del sol o de la luna en el agua.
- Consejo extra: Juega con las líneas de la ribera del río y las farolas para guiar la mirada del espectador hacia la Basílica.
2. El Palacio de la Aljafería: Un viaje a la historia andalusí
Esta joya de la arquitectura hispano-musulmana es un tesoro escondido. Sus delicados arcos, intrincados motivos geométricos y los patios llenos de serenidad ofrecen una oportunidad única para la fotografía de detalles.
- El mejor momento: Por la mañana, cuando la luz incide suavemente en los arcos. Evita las horas centrales del día para no tener sombras duras.
- El mejor encuadre: El Patio de los Naranjos o el Patio de Santa Isabel. Busca la simetría en los arcos y las texturas en las paredes. No olvides el Salón del Trono, con su impresionante artesonado.
- Consejo extra: Presta atención a los pequeños detalles: los capiteles, los azulejos y los juegos de luz y sombra. A menudo, las mejores fotos no son las panorámicas, sino las que capturan la esencia del lugar en un primer plano.

3. El Tubo: La vida en las calles
Más allá de los grandes monumentos, la verdadera alma de Zaragoza late en sus callejones y plazas. El Tubo, el famoso barrio de tapeo, es el lugar perfecto para capturar la vida cotidiana de la ciudad.
- El mejor momento: Al anochecer, cuando los bares se llenan y las luces de los carteles y escaparates crean una atmósfera cálida y vibrante.
- El mejor encuadre: No busques la foto perfecta, busca la espontaneidad. Un grupo de amigos brindando, el reflejo de las luces en la calle mojada o el bullicio de los camareros.
- Consejo extra: Es el lugar ideal para practicar la fotografía de calle. Sube la sensibilidad ISO de tu cámara para capturar la luz ambiental sin usar flash y mantente atento a los momentos inesperados.

4. El Parque Grande José Antonio Labordeta: el pulmón de la ciudad
Si buscas un oasis de naturaleza y tranquilidad sin salir de la ciudad, el Parque Grande es la opción perfecta. Es un lugar ideal para la fotografía de paisajes, retrato o incluso de detalles arquitectónicos.
- El mejor momento: Por la mañana, cuando el sol se filtra entre las copas de los árboles, o al atardecer, cuando la luz dorada baña los jardines.
- El mejor encuadre: El Monumento al Batallador, con su imponente escalera, ofrece una perspectiva majestuosa. También puedes pasear por la Rosaleda para capturar la variedad de rosas, o buscar el quiosco de música para un toque nostálgico.
- Consejo extra: Juega con la profundidad de campo para desenfocar el fondo y resaltar a las personas o los elementos en primer plano. Es ideal para retratos.
5. El reflejo de Zaragoza en el Ebro
El río Ebro no es solo un elemento geográfico, es un espejo que duplica la belleza de la ciudad. Fotografiando los reflejos, puedes obtener imágenes únicas y artísticas.
- El mejor momento: El amanecer o el atardecer, cuando la luz es suave y el cielo se tiñe de colores. Un día de calma, sin viento, es ideal para que el reflejo sea nítido.
- El mejor encuadre: Desde las orillas del Ebro, a la altura de la Basílica del Pilar, del Puente de Piedra o del Puente de Santiago. Si te alejas un poco, puedes capturar una panorámica que incluya el Pilar y la Pasarela del Voluntariado, con su silueta moderna.
- Consejo extra: No te centres solo en la Basílica. Busca otros reflejos, como los del Pabellón Puente o los edificios de la orilla. El Ebro siempre tiene algo nuevo que ofrecer.
Así que, coge tu cámara y sal a explorar. Zaragoza te espera con una postal en cada esquina. ¡Feliz Día de la Fotografía!