Molino de Malanquilla
| Distancia a Zaragoza 118 kms. | A las afueras de Malanquilla, un pequeño pueblo de la comarca de Calatayud, encontramos un molino que nos recuerda a la estepa manchega, a las historias que Cervantes relataba en el Quijote. Una edificación que ha conseguido que muchos de nosotros hayamos situado a Malanquilla en el mapa, aunque sólo sea por mera curiosidad. El Molino de Malanquilla data del s.XVI, si bien estaba casi en ruinas a finales del pasado s.XX. y se ha ido restaurando por completo hasta su reapertura en 2010. Como dato curioso, sus 12,65 m. de altura en su interior y su perímetro exterior de 22,20 m. lo convierten en el ejemplar de mayores dimensiones de España, además del más septentrional. Por ese motivo, es conocido popularmente como ‘El Macho’. Si además de verlo por fuera también quieres saber más sobre el molino y visitar su interior, los domingos a las 11 h. se realizan visitas guiadas (reserva previa disponible), con un precio de 2€. Un molino de viento similar también lo podemos encontrar en la localidad turolense de Ojos Negros. |
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La Ínsula Barataria
| Distancia a Zaragoza 36 kms. | Y ya que se ha mencionado al Quijote en la propuesta anterior, ésta vez nos vamos hasta la Ínsula Barataria, un territorio imaginario donde el fiel escudero del Quijote, Sancho Panza, es nombrado gobernador. Si bien es un lugar inventado para la literatura, por los datos que da Cervantes en su obra todo hace apuntar que éste lugar se encuentra muy cerca de Zaragoza, en la localidad de Alcalá de Ebro. Una historia tan curiosa ya merece de por sí la visita hasta éste pequeño pueblo de la ribera del Ebro. Recorrer sus calles es encontrar referencias al Quijote en numerosos puntos, destacando la estatua de metal de un pensativo Sancho Panza a las afueras del pueblo, desde se observa el meandro que forma el río en la localidad. Desde allí, podemos bordear el río Ebro paseando hasta el antiguo embarcadero, disfrutando de algo tan valioso como la tranquilidad y la naturaleza. PD: Los atardeceres sobre las aguas del Ebro son magníficos. PD2: Seguro que cuando vayas te lo preguntas. La curiosa estructura que hay a la entrada del pueblo era una antigua fábrica de sal, donde se recibía la sal extraída de las cercanas minas de Remolinos. |
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