«La ruta de los tulipanes» regresa con la llegada de la primavera a su cita con el color en Zaragoza. Prácticamente una docena de parques y zonas verdes se están ya poblando de tulipanes y narcisos que, en unos días, alcanzarán su plenitud.
Después del éxito conseguido en los años anteriores con la plantación de tulipanes y narcisos en el Parque Grande José Antonio Labordeta, el Ayuntamiento decidió extender estas plantaciones espectaculares y vistosas al resto de la ciudad, distribuyéndolas en distintos parques y creando así un recorrido de bulbosas para que todos los barrios disfruten de estas floraciones.
La Ruta de los Tulipanes está ya visible en los parques Sedetania, Delicias, La Granja, Plaza Mayor, Glorietas de Goya, Parque Bruil, Frente Fluvial, Parque Tío Jorge, Torrero (junto al Centro Cívico), Parque de la Aljafería y Parque Pignatelli, así como en propio Parque Grande José Antonio Labordeta.
El proyecto plantea incorporar nuevas combinaciones, sumando a los tulipanes y narcisos, presentes en el Parque Grande, otras especies como los crocus, alliums y fresias. Se han preparado combinaciones con tonalidades diferentes, cada una de ellas con dos o más especies para alargar al máximo la floración.
Entre las variedades presentes, a modo de ejemplo, citamos Tulipa White Dream, Tulipa Ronaldo, Crocus Pickwick, Crocus Jeanne d’Arc, Tulipa Apricot Emperor o Tulipa Negrita.
Las bulbosas son especies, normalmente tuberosas o bulbosas, que se plantan en tierra en otoño y que se desarrollan rápido, para florecer, a finales de invierno-principio de primavera; coincidiendo con un momento en el que todavía la mayoría de las especies están saliendo del letargo invernal. Su floración es abundante y llamativa, de manera que aporta un punto ornamental y de atención en el paisaje muy importante.
Tras la floración que dura unas semanas, se marchitan – tiempo que la planta debe permanecer en el terreno sin tocarse- para que los nutrientes retornen al bulbo (unas 6-8 semanas). Una vez transcurrido este periodo se puede eliminar la hoja y flor marchita y dejar el bulbo para que florezca al año siguiente.