El Mercado de las Pulgas de Zaragoza celebra una nueva edición que tendrá lugar los días 4 y 5 de noviembre. Como es habitual, en el Mercado de las Pulgas de Zaragoza se darán cita numerosos pulguistas que presentarán sus productos relacionados con el arte, antigüedades y productos vintage, productos propios de la idea original de lo que es un mercado de las pulgas.
En ésta ocasión, el Mercado de las Pulgas de Zaragoza tendrá lugar en el Centro Independencia «El Caracol», en pleno centro de la ciudad. Entre los participantes en ésta edición del Mercado de las Pulgas de Zaragoza se encuentran una treintena de expositores amantes del gusto por lo antiguo y vintage, que presentarán a todos los visitantes multitud de objetos.
Antigüedades, muebles retro, objetos vintage y arte contemporáneo tendrán cabida en los puestos expositores que los pulguistas pondrán a la venta durante la edición de octubre del Mercado de las Pulgas de Zaragoza. Objetos entre los que no faltarán antigüedades, discos de vinilo, libros usados, artículos vintage, adornos y figuras del pasado así como arte y artistas. Además, habrá un espacio destacado para el arte, de la mano de artistas de la tierra que ofrecerán obras originales, y mucho diseño y regalos, como puede ser pequeñas piezas de joyería, juguetes nuevos u objetos de decoración.
La edición de noviembre del Mercado de las Pulgas de Zaragoza tendrá lugar los días 4 y 5 de noviembre, en horario de 10:30 h. a 14:30 h. y de 16:30 a 20:30 h. el sábado 4 y de 10:30 h. a 14:30 h. el domingo 5 de noviembre. La entrada al Mercado de las Pulgas de Zaragoza es libre.
¿Qué es El Mercado de las Pulgas?
El concepto de Mercado de las Pulgas está muy extendido en Europa, un espacio en el cuál se pueden encontrar mercadillos de objetos, principalmente antigüedades y curiosidades de segunda mano, que los dotan de un ambiente bohemio que transportan al visitante a épocas pasadas. Por buscar una analogía, sería lo que en España conocemos como rastro o rastrillo. Su origen se remonta al s. XIX, cuando florecieron en los barrios de extrarradio de las grandes ciudades mercadillos en los que encontrar objetos de dudosa procedencia, de los que de forma despectiva, las clases burguesas decían que sus objetos estaban llenos de pulgas. El Mercado de las Pulgas más conocido el de Sant Ouen en París qué ha dado nombre a éste tipo de mercadillos callejeros, si bien podemos encontrar similitudes en ciudades como Londres, Lisboa, Roma o Praga, por poner sólo unos ejemplos.