El popular ‘Rastro‘ que se ubica en la Almozara retoma su actividad el domingo 7 de junio, si bien por el momento sólo abrirá la zona de textil. El número de puestos que se instalarán será de 200, que suponen el cincuenta por ciento de los habituales, tal y como se dispone en las indicaciones del plan de desescalada.
En esta primera jornada del rastro de la Almozara montarán sus puestos los propietarios de las licencias impares, que también volverán a instalarse el próximo miércoles, dejando para el 14 de junio a los propietarios de las licencias pares, alternándose cada semana hasta que el mercadillo pueda reabrir en su totalidad. El miércoles de la semana que viene también reanudará su actividad el Rastro Viejo, el de artículos de segunda mano y antigüedades.
El aforo del rastro de la Almozara se va a ver reducido a 7.200 personas, delimitando con vallas el recinto y estableciendo un único acceso que servirá de entrada y salida con el fin de controlar el aforo. Desde el parking también se van aestablecer caminos dirigidos para facilitar las entradas y salidas y evitar aglomeraciones.
Los 200 puestos, la mitad de los habituales, se situarán a 8 metros de distancia entre ellos y 12 metros hacia delante. Las colas para acceder al puesto se formarán delante de cada uno de ellos. Los clientes deberán guardar dos metros de distancia de seguridad, y se marcará con una cinta adhesiva la separación de entre 1,5 y 2 metros, desde el mostrador y los compradores. En cada uno de los puestos habrá carteles informativos para recordar a los clientes las medidas exigidas y serán los propios miembros de la organización los que controlen que se cumple el distanciamiento. Sólo sus responsables podrán manipular el género y queda terminantemente prohibido que los clientes puedan tocar los productos.
En cuanto a las medidas de higiene, todos los mostradores deberán estar desinfectados e higienizados adecuadamente y en cada uno de ellos habrá a disposición de los clientes geles para la correcta limpieza. Además, cada uno de los vendedores deberá ir provisto de guantes y mascarilla y realizar labores de limpieza en el puesto de forma continuada.
De igual forma, cada uno de los vendedores traerá sus propios equipos de protección, repartiendo el Ayuntamiento repartirá guantes entres los clientes. A lo largo del mercadillo se colocarán dispensadores de gel con pedal para facilitar su suministro por parte de los asistentes. En cuanto a la cafetería, trabajará con normalidad, aunque cumpliendo con todas las medidas exigidas en materia de alimentación.