Un desfile goyesco y el oportuno pregón darán inicio a las Fiestas Goyescas de Zaragoza, que se celebrarán del 20 al 22 de mayo. En esta primera edición habrá un gran mercado, talleres, actividades culturales, recreación viviente de los cuadros más famosos y la proyección de un videomapping sobre la fachada de la casa consistorial.
A lo largo de febrero se van a realizar distintos cursos y talleres para ayudar a ciudadanos a diseñar e ir creando sus trajes goyescos de época, con los que se espera “crear un ambiente recreacionista y festivo” durante las tres jornadas que duren estas Fiestas Goyescas.
El objetivo de estos talleres es ayudar a todos los asistentes a diseñar y confeccionar untraje de Goyesco. En esta formación se dispondrá de máquinas para poder rematar los trabajos que se vayan realizando en casa.
La duración del curso es de 10 semanas (1 taller semanal). Los talleres se celebrarán de martes a viernes en horario de 18h-20h. en San Jorge Indumentaria. Calle Santiago, 25. Zaragoza
Para inscribirse en los talleres es necesario enviar un correo electrónico a ngarcia@camarazaragoza.com, indicando nombre y apellidos y un número de teléfono. En el asunto del mail, se debe indicar: Inscripción taller diseña tu traje Goyesco.
También se ha puesto a disposición de todas las personas interesadas un manual de vestimenta goyesca, con los elementos básicos del traje, tanto para mujer como para hombre, así como ideas de trajes inspirados en algunos de los cuadros de Goya.
El traje Goyesco
El traje goyesco es el nombre que recibe la indumentaria popular usada desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX, y que aparece reflejada en los cuadros de Francisco de Goya.
El conjunto masculino reúne en un mismo atuendo un calzón ceñido o ‘taleguilla’ que hoy, de forma coloquial, podríamos llamar ‘pirata’, una camisa blanca lisa, un fajín ajustado y una chaquetilla con hombreras, junto con un chaleco corto, con multitud de detalles (principalmente oscuros) junto a unas medias color blanco. A ello puede sumarse un pañuelo liso o estampado y una redecilla de madroños para el pelo, en negro.
El ‘estilismo’ en femenino del que presumen quienes tienen la oportunidad de lucir una de estas piezas se compone de un vestido o una falda ‘midi’ o larga de vuelo, aderezada con encajes y bordados, un corpiño o una chaquetilla con volumen en los hombros, una peina a medida y una mantilla rondeña o de madroños (o, en su defecto, una redecilla) y, ocasionalmente, un fajín con lazada y una flor en el pelo. Además, se suelen rescatar del joyero familiar añejo, accesorios como pendientes, broches y colgantes