Visitas guiadas al Palacio de Sástago el puente de Todos los Santos
El Palacio de Sástago ofrece visitas guiadas con motivo del puente de Todos los Santos. Tendrán lugar los días 29 y 30 de octubre y 1 de noviembre y girarán en torno a los rituales funerarios a lo largo de la historia, además de relatar los detalles de los últimos días de algunos de los personajes que aparecen en las obras pictóricas de los salones históricos del Palacio.
Los interesados en las visitas guiadas al Palacio de Sástago durante el puente de Todos los Santos podrán disfrutar de estas visitas en horario de las 11:30 h. La visita por este monumento histórico será organizada con un aforo máximo de 30 personas y las reservas deben realizarse a través del correo electrónico reservaspsastago@gmail.com o el número de teléfono 680814100
Además, recordar que los lunes el palacio permanece cerrado al público y el martes 1 de noviembre, como día festivo, abrirá únicamente en horario de mañana, de 11 h a 14 h. El Palacio de Sástago acoge actualmente la exposición 40 Aniversario del Estatuto de Aragón.
El Palacio de Sástago
En el siglo XVI los nobles aragoneses dejaron de habitar sus señoríos y se trasladaron a vivir a Zaragoza, donde se concentraba la actividad económica, política y cultural del Reino y se desplegaba el bullicio ciudadano. La capital atravesaba por entonces un periodo de esplendor como ha experimentado pocos; y una manifestación de ello fue, precisamente, la proliferación de palacios que esos nobles mandaron edificar para instalarse de acuerdo a su rango y a la nueva vida cortesana que iban a llevar. Con eso no hicieron más que imitar a los ricos comerciantes y burgueses (notarios, banqueros, etc.), que fueron quienes en realidad dinamizaron la Zaragoza de esa época y quienes adoptaron las novedades renacentistas en la construcción de sus casas, como un símbolo de nivel económico, prestigio y cultura.
Una de las zonas donde con preferencia se erigieron estos palacios fue la calle del Coso, el Cursum romano que circunvalaba el casco antiguo siguiendo el perímetro de la muralla. Era una ancha avenida que desde principios del XVI se había convertido en el espacio más “moderno” de la ciudad. En 1570, cuando don Artal de Alagón, III Conde de Sástago, decidió construirse unas casas en Zaragoza, no dudó en hacerlo en el Coso, frente a las de Pérez de Coloma, secretario del Consejo Real, y muy cerca de las del Conde de Morata. Y es que si estas últimas se contaban entre las principales de la ciudad, las suyas iban a ser, como las llamó el cronista Jerónimo Blancas, majestuosas.
De la obra se encargó un alarife o maestro de casas morisco, Lope el Chacho, miembro de una saga familiar dedicada al oficio y que llevaba ya tiempo trabajando para el Conde. Chacho firmó, en septiembre de 1570, un contrato donde quedó detallado punto por punto todo lo que se debía hacer, en qué lugar, con qué dimensiones y materiales, e incluso dónde debía concentrarse la decoración.
El modelo de casa-palacio renacentista aragonés al que se ajustó este de Sástago se había configurado a principios de siglo: eran edificios de grandes proporciones, con sótano para cillero y bodega, planta baja para zaguán y cocheras, primera planta de vivienda y otra más encima con función de “falsa” o galería de aireación. Las estancias se distribuían alrededor de un patio central columnado y abierto, que en Aragón se denomina “luna”. En la planta noble se situaban las salas principales, con pequeñas alcobas laterales y amplias ventanas que daban a la fachada. La portada se abría en un gran arco de medio punto, mientras que la falsa lo hacía mediante una galería corrida de arquillos, también de medio punto, sobre la que se disponía el alero o “rafe”, de madera tallada y mucho vuelo.
La parte más significativa, estética y estructuralmente, era el patio, pieza central de la casa. Altas y airosas columnas en la parte baja sostenían los corredores del segundo piso, que se asomaban al centro mediante galerías de arcos, apoyados también sobre columnas. Los elementos del patio retomaron el lenguaje clásico, el del arte de las antiguas Grecia y Roma, y se sumaron a su “renacimiento” pasándolo por el tamiz de los nuevos tiempos. Definitivamente, la Edad Media había quedado atrás.
El Palacio de Sástago como sala de Exposiciones
El Palacio de Sástago es una de las salas de referencia en Aragón y en España. Se distingue por su nutrido y variado historial expositivo. Su objetivo ha sido y es ilustrar y fomentar el conocimiento del arte y de su historia entre la ciudadanía, atendiendo a sus diferentes gustos y niveles de exigencia. El Palacio Sástago actúa como un foco de difusión cultural. En sus dependencias se han expuesto obras de los mejores artistas internacionales de todos los tiempos, haciendo una especial incidencia en los contemporáneos. Se han organizado muestras de las tendencias, grupos y autores aragoneses más destacados del siglo XX y se ha podido contemplar el rico patrimonio que atesora la provincia de Zaragoza, dando a conocer las importantes labores de restauración efectuadas por esta Institución.