La Hermandad de San Joaquín y de la Virgen de los Dolores, la Dolorosa, contará con una nueva procesión el próximo Lunes Santo, la Procesión del Recuerdo. Esta procesión está llamada a ser una de las principales novedades de la Semana Santa Zaragoza 2022.
Con la Procesión del Recuerdo, la Dolorosa quiere homenajear a los fallecidos a lo largo de los 500 años de historia de la Hermandad, en un momento donde la situación sanitaria también nos recuerda a la sufrida en Zaragoza en 1522, y tras la cual se fundó nuestra Hermandad. Cabe recordar que esta cofradía cumple, por tanto, en este 2022 los 500 años de historia.
La Procesión del Recuerdo discurrirá por el centro de la ciudad, sin imágenes, ya que el protagonismo descansará en las tres cruces “In Memoriam” con las que cuenta la Hermandad. La procesión partirá de la capilla del Colegio Compañía de María de Zaragoza (calle Canfranc esquina con calle Bilbao), terminando en el Hospital de Ntra. Sra. de Gracia, en cuya capilla, a los pies de la imagen de nuestra Madre de la Divina Gracia, recientemente incorporada al patrimonio de la Hermandad.
Esta nueva procesión supone que la Hermandad no llevará a cabo el tradicional Vía Crucis desde la Parroquia de la Virgen de los Dolores por el entorno de los barrios de Las Fuentes y San José que llevaba a cabo los últimos años durante la noche del Lunes Santo.
Quinto aniversario de la Hermandad de San Joaquín y de la Virgen de los Dolores
La Hermandad de San Joaquín cumple en 2022 500 años de existencia. El destino ha propiciado que este aniversario se celebre en el contexto de una pandemia, cuando el origen de la hermandad fue por una epidemia acaecida en la ciudad de Zaragoza. En 171l el Padre Fray Juan Bautista de Murcia, en su libro Patrocinio del Glorioso San Joaquín, nos enmarca el acontecimiento en 1522 relatándonos como, reunidos los habitantes de la calle Cedacería, acudieron a la oración haciendo voto de dedicar al Glorioso San Joaquín una capilla en acción de gracias si el Señor, por sus méritos, les libraba de la peste, que por sus pecados afligía a la ciudad de Zaragoza el año 1522. Habiéndose visto libres auxiliaron a los enfermos de otras calles sin daño ni perjuicio y agradecidos a tan singular beneficio se presentaron al Prior de Santo Domingo, suplicándole cediera lugar para construir una capilla al Santo y fundar una cofradía.
En 2022 también se celebra el 125 aniversario del restablecimiento de la Hermandad de San Joaquín. Un restablecimiento, que contó con el apoyo del Arzobispado, y que se inició en una reunión el 24 de abril de 1897 en el Palacio Arzobispal, a donde fueron convocados los comerciantes de Zaragoza. La Hermandad reanudaba sus actividades para favorecer la relación entre los comerciantes y sus dependientes y tratar de resolver dos problemas que preocupaban a las autoridades eclesiásticas: la usura y la falta de cumplimiento por parte de los comerciantes de la
santificación de domingos y festivos.
Queda por último hacer referencia a la celebración de este aniversario con las cofradías y en la Semana Santa. En noviembre de 1937, un grupo de comerciantes pertenecientes a la Hermandad de San Joaquín, consideraron oportuno participar en los actos públicos de Semana Santa uniéndose a la procesión del Santo Entierro. Nace así, en 1938, la Sección de la Virgen de los Dolores dentro de la Hermandad de San Joaquín.
Entre cofrades de la Hermandad de San Joaquín y de la Virgen de los Dolores aparecen insignes personalidades de todas las épocas, del comercio, la industria y la política zaragozana que queremos destacar en nuestras celebraciones por su aportación tanto a la ciudad como a la Hermandad desde Felipe Sanclemente, héroe de Los Sitios de 1808, a alcaldes de nuestra historia reciente como Luis Gómez Laguna o Luisa Fernanda Rudi. Si bien destaca la figura de Manuel Dronda Azcárraga, cofrade desde la primera mitad del siglo XIX y a cuya iniciativa se debió el restablecimiento de la cofradía. Hombre de gran fortuna, gran parte de su patrimonio fue destinado a la Diputación Provincial de Zaragoza para fines benéficos, llegando su altruismo a instituciones como el Hospital Provincial, el Hogar Pignatelli, el Manicomio o la Casa Amparo.