
Los pueblos medievales más bonitos de Aragón
Los pueblos medievales, con su encanto único y su rica historia, son un imán para los viajeros de todo el mundo. Cada calle empedrada y cada edificio de piedra cuentan una historia de épocas pasadas, de reyes y reinas, de batallas y de paz. Estos pueblos, con su arquitectura intacta y su atmósfera inalterada, ofrecen una ventana al pasado que fascina y cautiva a los visitantes.
En particular, los pueblos medievales de Aragón son un tesoro por descubrir. Desde las fortalezas imponentes de Albarracín hasta las calles estrechas y sinuosas de Alquézar, cada pueblo ofrece una experiencia única. Los viajeros se ven atraídos por la belleza natural de la región, la hospitalidad de sus habitantes y la oportunidad de sumergirse en la historia y la cultura de España.
Por qué nos gustan tanto estos pueblos? Tal vez sea la sensación de estar en otro tiempo, la belleza de las antiguas construcciones, o simplemente la tranquilidad que se respira en sus calles. Sea cual sea la razón, una cosa es segura: una visita a los pueblos medievales, y especialmente a los de Aragón, es una experiencia que ningún viajero debería perderse.
El encanto de los pueblos medievales en España
La prestigiosa revista de viajes Traveler ha realizado una selección de los pueblos medievales más bonitos de España, entre la que se destacan localidades como Besalú, en Gerona, Sigüenza, en Guadalajara, o Ronda, uno de los tesoros que podemos encontrar en la provincia de Málaga.
Una selección en la que no faltan pueblos aragoneses. Y es que para Traveler, en Aragón podemos encontrar tres de los pueblos medievales más bonitos de España: Albarracín, Aínsa y Alquezar.
Los pueblos medievales más bonitos de Aragón
Albarracín
Albarracín, en Teruel, es un pueblo que “se presenta como todo un reto para los viajeros que disfrutan caminando”, como señala la publicación de viajes. Este pueblo está construido sobre las faldas de una montaña y rodeado de un foso defensivo natural. Entre sus atractivos turísticos se encuentran la Catedral del Salvador, el Alcázar de Albarracín, las murallas de Albarracín y diversas casas como la Casa Consistorial y la de Julianeta. Además, puedes disfrutar de actividades como buscar setas, hacer senderismo hasta el espectacular molino de San Pedro, acercarte hasta la cascada de Calomarde o visitar el nacimiento del río Tajo, en Frías de Albarracín.
Aínsa
Aínsa, en la provincia de Huesca, es otro pueblo encantador situado a pocos pasos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Aínsa ofrece una gran variedad de actividades para los amantes de la naturaleza. Entre sus principales atractivos se encuentran la Plaza Mayor, la Iglesia de Santa María y el Castillo de Aínsa. Además, puedes disfrutar de deportes de aventura, avistamiento de aves rapaces y rutas en BTT. Según Traveler, Aínsa destaca por ser un pueblo que «conserva un casco histórico medieval«.
Alquézar
La villa medieval de Alquézar “conserva un patrimonio inigualable” para Traveler. Ubicada en la Sierra de Guara, en plena Comarca de Somontano de Barbastro a orillas del cañón del río Vero, Alquézar ofrece una gran variedad de atractivos turísticos. Entre ellos se encuentran la Colegiata de Santa María la Mayor, el Castillo de Alquézar y la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves. Además, puedes disfrutar de actividades como el senderismo y el barranquismo guiados.