El Cementerio de Torrero de Zaragoza, celebra este año su 190 aniversario. Desde su inauguración el 2 de julio de 1834, se ha convertido en un recinto funerario de gran importancia, no solo por albergar los restos de cerca de 700.000 personas, sino también por su rico patrimonio histórico, artístico y cultural.
Un espacio en constante crecimiento
Con una extensión actual de 519.015 m², el cementerio ha experimentado un notable crecimiento a lo largo de los años. Partiendo de las sesenta mil varas cuadradas iniciales, ha ido ampliando sus instalaciones para dar cabida a la creciente población de Zaragoza. En la actualidad, alberga 147 panteones, 110.845 nichos, 7.781 columbarios, 1.084 capillas y 19.408 sepulturas.
Un lugar de memoria y recuerdo
Más allá de su función funeraria, el Cementerio de Torrero se erige como un espacio de memoria y recuerdo para los zaragozanos. Entre sus lápidas y panteones reposan los restos de figuras ilustres de la ciudad, como el diplomático Ángel Sanz Briz, la poetisa Pilar Bayona, el pintor Basilio Paraíso, el tenor Miguel Fleta o el político Joaquín Costa.
Un patrimonio artístico y cultural
El recinto funerario destaca por su riqueza artística y cultural. Desde sus inicios, ha sido un lugar donde se han plasmado diversas expresiones artísticas, incluyendo esculturas, panteones y capillas de gran valor arquitectónico. De hecho, una de las inversiones constantes del Ayuntamiento de Zaragoza es la conservación de este patrimonio. Un ejemplo reciente es la restauración de tres capillas del Andador A, obra del arquitecto Ricardo Magdalena.
Un espacio multicultural
El Cementerio de Torrero también alberga dos espacios singulares: el Cementerio Alemán y el Cementerio Musulmán. El primero, gestionado por la Asociación para la Administración y Conservación del Cementerio Alemán en Zaragoza, rinde homenaje a la colonia alemana que habitó la ciudad a principios del siglo XX. El segundo, con una extensión de 3.100 m², fue creado para dar sepultura a los combatientes musulmanes marroquíes que fallecieron en la Guerra Civil Española.
Un espacio vivo
Este espacio se ha convertido en un lugar vivo y dinámico. Anualmente se organizan diversas actividades culturales, como visitas guiadas, concursos de epitafios y relatos, obras de teatro y homenajes a figuras ilustres. Además, el recinto educativo también tiene un papel importante, ya que cientos de estudiantes visitan sus instalaciones cada año para conocer su historia y patrimonio.
Un homenaje a los trabajadores
El 190 aniversario del Cementerio de Torrero es una ocasión para recordar y reconocer la labor de los trabajadores que, a lo largo de estas décadas, han cuidado, mantenido y gestionado este espacio con dedicación y sensibilidad. Su profesionalidad y compromiso han sido fundamentales para convertir el camposanto en un lugar de recuerdo y memoria para la ciudad de Zaragoza.
Un futuro prometedor
El Cementerio de Torrero mira hacia el futuro con el objetivo de seguir siendo un referente cultural y patrimonial para la ciudad. Se prevén nuevas inversiones en la conservación del patrimonio, así como la creación de nuevas rutas temáticas y la organización de actividades que acerquen este espacio a la ciudadanía.
El 190 aniversario del Cementerio de Torrero es un hito que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la memoria, el recuerdo y la cultura. Un espacio que, sin duda, seguirá formando parte de la identidad de Zaragoza durante muchos años más.