El tercer fin de semana de Pirineos Sur 2022 ha cerrado por todo la alto con la actuación de Ara Malikian; pero igual de espectacular ha sido la respuesta del público: de jueves a domingo han acudido a Lanuza más de 15.000 personas para ver también a Rozalén, Goran Bregovic y La M.O.D.A, entre otros. En total, de lo que llevamos de la edición número 29, han pasado ya más de 38.000 espectadores, pendientes del fin de semana que viene, que el festival cerrará con dos de los artistas más esperados de esta edición sobre su escenario flotante: Robe y Nathy Peluso.
La M.O.D.A deslumbra en Pirineos Sur con su mezcla de folk, blues, rock y punk
Con dos canciones de su nuevo disco arrancaron su concierto en Lanuza: “Un lunes” y “La molinera”. La solvente banda de siete músicos (sin escatimar instrumentos: banjo, acordeón, saxofón…) armaron un setlist tan variado como coherente, guardando muy bien sus hits. “PMVR” no tardó en llegar pero el show alcanzó alguno de sus mejores momentos con “Himno nacional”, “Quién nos va a salvar” y “Hay un fuego” y “Gasoline” (con sus infalibles coros).
La M.O.D.A mostró su faceta más íntima con “Colectiva nostalgia”, con la que los móviles luz encendida fueron ondeados por el público, pero pronto cambiaron el registro para apretar de nuevo el acelerador con “Los lobos”. Hicieron el parón correspondiente de los bises pero el ambiente no decayó. Se guardaron unos ases inapelables para el directo: “Nómadas”, “1932” y “Héroes de sábado”. Aunque el cierre correspondió a “Mañana voy a Burgós” del último disco, y con la que volvieron a relucir su cara más cercana al punk. Tan punk que parte de la banda acabó chapoteando en el pantano.
Rozalén, Travis Birds y el público de Pirineos Sur se entregan en alma en una noche para el recuerdo
Rozalén llegaba a Lanuza tras recibir el VIII Premio Música e Integración del Festival Pirineos Sur y salió al escenario notablemente emocionada; este festival era una de sus sueños. Tras una trepidante introducción rítmica, explicó la gran conexión que sentía con las tierras del norte de Aragón por parte de su familia. La primera parte del show se centró en buena parte de su último trabajo, “El árbol y el bosque” y mostró su cara más introspectiva y quizá más personal (“A tu vida”, “La línea”, “La maza”…). Pero tras homenajear a Silvio Rodríguez fue el momento de montar una buena fiesta.
Y Rozalén sabe montarla. Porque tiene carisma, pero sobre todo porque tiene muy buenas canciones. La cumbia de “Que no, que no” solo fue el primer aviso. Luego vinieron sones cubanos (“Yo no renuncio”), rancheras (“Amiga”)… incluso momento de ritmos más modernos (“Agárrate a la vida”). Con “Comiéndote a besos” y parte “Y busqué” llegaron algunos de los momentos más reposados de su repertorio, que sirvieron para coger aire, para afrontar la última parte del concierto, con “La puerta violeta” (que reveló que se encontraba en Bujaraloz)y “El paso del tiempo”, que sonaron pletóricas.
Pero ese ambiente de absoluta conexión, siendo uno de los más bellos que se han registrado este año en el festival, ya arrancó con el show de Travis Birds. Desde que se dio a conocer gracias a su colaboración en la serie de “El embarcadero” con la canción “Coyotes” (que situó estratégicamente a mitad del concierto), su nombre no ha dejado de crecer. La confirmación de su talento llegó con su aclamado segundo disco, “La costa de los mosquitos”, en el que indaga de manera aún más profunda en la fusión de estilos. Ahí conviven el folk latino los aires fronterizos, jazz y rock..
Goran Bregovic capitanea una vibrante fiesta balcánica
Sentado, pero siempre atento a su banda, Bregovic capitaneó un show en el que apenas hubo concesiones al descanso. No necesito más que tres canciones, para que, como va siendo tradicional en esta edición, los primeros espectadores se lanzasen al pantano para bailar a su son. Una sonrisa pícara se dibujó en su cara y miembros de banda incluso grabaron con el móvil. Sus conciertos son por y para la fiesta. Y así fue desde casi en el arranque con “Vino tinto”. Un poco del pasado, un poco del presente y, por supuesto, un poco de sus bandas sonoras.
Aunque parecía que la noche no podía ir a más, “Gas, gas” se erigió como otro de los momentos cumbres de la noche. Y los momentos más reposados antes de los bises, consiguieron incluso aplacar la locura colectiva del público. Pero para el final se dejó dos hits infalibles, dos de las canciones que más se han bailado desde los orígenes de Pirineos Sur: “Bella ciao” y “Kalashnikov”. Ese cierre será uno de los momentos cumbres de Pirineos Sur 2022.
Sin embargo, la fiesta comenzó antes, exactamente a las 22 h, cuando Balkan Paradise Orchestra salió al escenario flotante. Esta banda (casi) instrumental femenina formada por diez instrumentistas ya amenizaron las calles de Sallent de Gállego en la edición de 2017 de Pirineos Sur y ahora, tras demostrar su buen hacer en multitud de recintos de todo el país, han vuelto a repetir éxito en Lanuza.
Ara Malikian cierra el fin de semana más multitudinario de Pirineos Sur
Ara Malikian ya actuó en Pirineos Sur en el año 2015. Entonces firmó uno de sus reconocidos conciertos, pero su nombre y su apreciado dominio del violín, no han dejado de crecer con el tiempo. En el tiempo y en el espacio, porque el músico de origen libanés no ha dejado de actuar por todo el mundo, exportando su arte cada vez a más seguidores. Anoche, más de 4.000 personas se acercaron a Lanuza para escuchar su concierto.
Fue una actuación dinámica, muy potente, con un ambiente muy íntimo, y un público expectante de cada una de las notas que sonaban en su violín. Sin mediar palabra, se situó en medio del escenario flotante y encaró los tres primeros temas casi de tirón. Su banda es casi igual de espectacular que él: jazz, rock, son cubano, música clásica… Impecables en directo. Sin embargo, Malikian es igual de bueno con el violín que con las palabras. En los discursos que ofreció se mostró como un auténtico showman, casi un hipnotizador. Sabe llegar al corazón de su público (tanto con simpáticas anécdotas de su familia, como la complicada vida errante que tuvo de joven por todo el mundo).
En su show tuvo tiempo para algunos de sus primeros temas, pero uno de los instantes más especiales y aplaudidos llegó casi al principio, cuando estrenó una nueva canción, dedicada a sus abuelos.