El Museo Goya de Zaragoza exhibe desde hoy el cuadro ‘Construcción del Templo del Pilar por los Ángeles‘. Se trata de la última obra adquirida por Fundación Ibercaja y es una interpretación libre del boceto de Antonio González Velázquez para la pintura mural al fresco que ocupa la mitad de la cúpula ubicada sobre la Santa Capilla de la Basílica del Pilar de Zaragoza concluida a principios de octubre de 1753. Es un óleo sobre lienzo de 0,79 x 1,08 m, fechado a mediados del siglo XVIII.
La pintura es una obra de escuela aragonesa, anónima, de notable interés, que incrementa el patrimonio del Museo Goya de Fundación Ibercaja, que también cuenta con un boceto de construcción de un edificio por los ángeles, procedente del legado de Camón Aznar, obra atribuida a Antonio González Velázquez y que podemos pensar se trate de un primer boceto, luego desechado, para la pintura del templo pilarista. Actualmente, los dos bocetos de la cúpula, de González Velázquez, son propiedad del Cabildo Metropolitano de Zaragoza, al que los regaló su autor el 16 de enero de 1754.
La pintura se exhibe en una de las salas adyacentes del espacio Goya, junto a las obras de los referentes artísticos de juventud del pintor aragonés, los hermanos Bayeu y otros destacados pintores españoles de la época.
“Construcción del Templo del Pilar por los Ángeles”
El centro del cuadro está ocupado por la Santa Capilla ya en construcción, sobre la que aparece una gloria con un ángel mancebo que sostiene una corona de estrellas como atributo mariano y al que rodean ángeles niños y cabezas de querubines. En el lado izquierdo, otro ángel mancebo parece dirigir la obra cuyos artífices, particularmente, los maestros canteros, se encuentran en los primeros planos ejecutando su trabajo guiados por ángeles. En el centro se observa un árbol, que parece una palmera, azotado por el viento al que se ha anudado un gran paño, adecuándose así a modo de refugio. Otros personajes completan esta movida composición trasladando troncos y piedras para su utilización en la obra.
El lienzo fue incluido como obra de Francisco de Goya por el profesor José Luis Morales y Marín en la publicación “Goya pintor religioso” de 1990, y también figuró con esta autoría en la exposición “El Pilar es la columna. Historia de una devoción”, en la Lonja de Zaragoza (octubre 1995 – enero 1996).
En 2001 se realizó un estudio de los materiales del cuadro, que precisó su cronología en mediados del siglo XVIII, de escuela aragonesa. Por la existencia de los bocetos en Zaragoza, hay que pensar que este cuadro se realizó en la capital aragonesa algunos años después de la obra de González Velázquez que reproduce.