Ambar, la reconocida cervecera aragonesa, ha dado un paso más en su compromiso con la sostenibilidad y la biodiversidad mediante su participación en el proyecto CEREAPI. Esta iniciativa busca integrar el cultivo de cebada para la producción de cerveza con la siembra de plantas melíferas que favorezcan la apicultura y el entorno natural. Esta unión no solo mejora el hábitat de los insectos polinizadores, sino que también aporta un valor añadido al sector agrícola y cervecero.
Un proyecto sostenible con raíces en Aragón
CEREAPI es un esfuerzo colaborativo que incluye a agricultores y apicultores aragoneses. Su propósito es diseñar y evaluar un modelo de gestión sostenible que pueda aplicarse en diversas zonas cerealistas. La base del proyecto se encuentra en Tabernas de Isuela, Huesca, donde se ha establecido una finca experimental. En este espacio se busca demostrar la viabilidad de combinar la agricultura cerealista con la apicultura, resaltando la coexistencia y equilibrio entre la producción agrícola y la biodiversidad.
Las plantaciones incluyen mezclas de especies vegetales que no solo enriquecen el suelo, sino que también proporcionan recursos a las abejas. Estas plantas contribuyen a la mejora de la salud del ecosistema y potencian la polinización, un proceso vital para la productividad agrícola. La asociación apícola ARNA, encargada de la gestión de las colmenas en la finca, desempeña un papel clave en este proyecto al monitorear el comportamiento y rendimiento de las abejas.
Un compromiso con el medio ambiente y la calidad
La implicación de Ambar en CEREAPI refleja su filosofía de producción responsable y alineada con las tendencias europeas de sostenibilidad. Este proyecto se desarrolla en conjunto con otros socios destacados, como Semillas Vilas, Boortmalt, el centro tecnológico FITA y más. La meta es establecer una cadena de producción que, de aquí a 2027, pueda etiquetar sus productos con un sello de producción sostenible, evidenciando su compromiso con el medio ambiente.
El seguimiento del proyecto se centrará en la observación de varios factores: la floración de las plantas, la mejora de la calidad del suelo, la captación de carbono y la resistencia a condiciones adversas. Con estos datos, se espera demostrar que la combinación de la producción de cebada con la apicultura es no solo posible, sino también beneficiosa para el ecosistema y la economía local.
Hacia un futuro sostenible en la producción cervecera
La visión a largo plazo de CEREAPI es crear un modelo que se convierta en referente para otras iniciativas sostenibles en Europa. Además, para los productores de cebada maltera y los apicultores, contar con un sello de calidad propio será una oportunidad para destacar en un mercado que valora cada vez más las prácticas ambientales responsables.
Ambar, con su sólida experiencia en la producción de cervezas respetuosas con el entorno, reafirma así su compromiso con la sostenibilidad. Este tipo de iniciativas reflejan un cambio hacia una gestión agrícola que no solo busca rendimiento, sino también la conservación y mejora de los recursos naturales.
El proyecto CEREAPI se posiciona como una de las apuestas más innovadoras en el ámbito de la cerveza sostenible, y representa un paso firme hacia un futuro en el que la producción de alimentos y bebidas sea cada vez más respetuosa con el entorno y la biodiversidad.