Cuatro consejos para proteger tu dinero en internet
Hoy en día, gastamos dinero online casi a diario, ya sea comprando, jugando, realizando pagos mensuales o transfiriendo fondos entre cuentas bancarias. Aunque el mundo digital ha agilizado estos procesos, también implica riesgos, como el robo de identidad o de dinero por parte de hackers.
En este artículo mencionaremos cuatro precauciones que deberías tomar al gastar o mover dinero online para proteger tus fondos de posibles fraudes.
Mantén tus datos en privado
Es fundamental no compartir tus datos personales a menos que estés seguro de la confiabilidad del destinatario. Hoy en día, muchos gobiernos están haciendo campañas contra el cibercrimen, recordando a los usuarios que revisen con detalle los sitios en los que comparten información financiera. Estos fraudes suceden principalmente a través de correos electrónicos y mensajes sospechosos que solicitan información personal.
Los ciberdelincuentes son expertos en crear engaños para obtener tus datos, como hacerse pasar por empresas conocidas, enviar mensajes urgentes (como las habituales estafas de SMS sobre entregas de paquetes) o tentar con ofertas especiales.
Recuerda que las organizaciones legítimas nunca te pedirán información personal a través de medios no seguros. Verifica siempre los detalles del remitente en correos o mensajes sospechosos; las direcciones de correo electrónico o números de teléfono suelen revelar si se trata de un intento de fraude.
Asegúrate de que los sitios sean seguros
Si vas a comprar algo, jugar al bingo online o realizar una transferencia, verifica que el sitio sea seguro antes de introducir tu nombre, dirección y datos financieros.
Puedes comprobarlo mirando el inicio de la URL: debe comenzar con «https», donde la «s» indica que el sitio tiene un certificado SSL (Secure Sockets Layer). Esto significa que los datos transmitidos entre tu navegador y la plataforma están encriptados.
Usa una contraseña robusta
Las páginas de confianza suelen solicitarte un inicio de sesión con contraseña antes de permitir transacciones. Esto ayuda a verificar usuarios válidos y bloquear posibles intentos de hackeo.
Elige siempre contraseñas fuertes, independientemente del sitio o del monto que vayas a gestionar. Una buena contraseña incluye letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, y no debe estar relacionada con datos personales como tu nombre o fecha de nacimiento.
Evita enlaces sospechosos
Por último, nunca hagas clic en enlaces desconocidos sin comprobar primero si el remitente es fiable. Al introducir datos en estos enlaces, podrías facilitar a los hackers información valiosa y acceso a tus cuentas.
Tómate el tiempo necesario para verificar los detalles del remitente y pasa el ratón sobre el enlace para comprobar su URL antes de abrirlo. Si tienes dudas, contacta directamente con el supuesto remitente por teléfono.
Estos sencillos pasos pueden ayudarte a disfrutar de las ventajas del entorno digital sin comprometer la seguridad de tus finanzas.
