Rastrillo Aragón 2025: solidaridad y encuentro en Zaragoza
El Rastrillo Aragón 2025 se celebrará del 24 de octubre al 2 de noviembre en la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza. Organizado por la Fundación Federico Ozanam, este evento solidario vuelve a reunir a miles de personas dispuestas a colaborar por una causa común: mejorar la calidad de vida de las personas mayores. La entrada será gratuita durante los diez días que durará la cita.
Durante la presentación oficial se han detallado las principales novedades de la 38ª edición, así como el destino de los fondos recaudados. Los beneficios obtenidos se destinarán a la ampliación de la Residencia Ozanam Nuestra Señora del Carmen, un proyecto que refuerza el compromiso de la entidad con el modelo de Atención Integral Centrada en la Persona.
Un proyecto social que mejora vidas
El proyecto de ampliación contempla la creación de dos nuevas Unidades de Convivencia. Estos espacios estarán diseñados para adaptarse a las necesidades individuales de cada residente, fomentando su autonomía y bienestar. También se mejorará la accesibilidad y se incrementará la superficie total del centro, que pasará de 3.200 a más de 4.000 metros cuadrados.
La Fundación ha presentado ya el proyecto técnico y ha solicitado la licencia urbanística al Ayuntamiento de Zaragoza. La ampliación permitirá ofrecer un entorno más humano y confortable, manteniendo el compromiso con las personas mayores y los profesionales que las acompañan a diario.
El corazón solidario de Aragón late en el Auditorio
El Rastrillo Aragón 2025 no podría llevarse a cabo sin el trabajo de cientos de voluntarios y voluntarias. Su dedicación, junto con la colaboración de empresas y entidades, hace posible que los stands se llenen de productos, actividades y propuestas que invitan a participar.
Cada edición convierte la Sala Multiusos en un punto de encuentro donde la solidaridad se traduce en acción. La Fundación Federico Ozanam continúa así su labor de apoyo a quienes más lo necesitan, con un modelo de cuidado basado en la cercanía, la dignidad y el respeto a cada persona.
El evento vuelve a situarse como una de las citas más esperadas del otoño zaragozano, uniendo cultura, compromiso y participación ciudadana en torno a un mismo objetivo: mejorar la vida de las personas mayores en Aragón.



