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Cierre perimetral entre autonomías y toque de queda nocturno a partir de las 23 h. Éstas son las principales medidas que el Gobierno de España, junto a las Comunidades Autónomas, pretende implantar de acuerdo a la celebración de la Semana Santa 2021, con el fin de evitar una nueva ola de contagios por Covid-19 derivada de éste puente festivo. Éstas medidas estarían en vigor desde el 26 de marzo hasta el 9 de abril.
Éstas medidas que se pretende implantar persiguen fundamentalmente limitar la movilidad y los contactos. De ésta forma, con carácter general, se recomendaría no bajar el nivel de alerta en el que se encuentran las comunidades autónomas desde las dos semanas previas al inicio de la Semana Santa, aunque los indicadores sean favorables y por tanto, mantener las medidas establecidas en ese momento. En el caso de Aragón, supondría, si no hay cambios durante las próximas semanas, mantener el Nivel 3 de Alerta en vigor a partir del 5 de marzo.
Respecto a la movilidad se ha acordado que se debe evitar todos aquellos viajes que no sean necesarios, especificando que la movilidad estará limitada por el cierre perimetral de todas las comunidades, salvo las excepciones reguladas en el Estado de Alarma. De igual forma, se pretende limitar el derecho de movilidad (toque de queda nocturno) desde las 22 h. hasta las 06 h.
En cuanto a las celebraciones religiosas propias de la Semana Santa, se ha acordado que no se celebrarán eventos masivos que impliquen aglomeración o concentración. En Zaragoza, la Archidiócesis ya emitió un decreto cancelando cualquier tipo de celebración en la calle, como son las procesiones. La misma medida se ha tomada en el resto de diócesis aragonesas. En cuanto a los eventos en espacios cerrados, deberán seguirse las normas de aforo y otras medidas establecidas, según el nivel de alerta de cada comunidad autónoma.
En el conjunto de medidas también se ha acordado la limitación de reuniones en espacios públicos o privados a como máximo 4 personas en el exterior y en el interior. También se va a desaconsejar expresamente la celebración de encuentros sociales en los domicilios o en otros espacios cerrados con no convivientes.
Además, se considera pertinente hacer una campaña institucional para evitar la relajación de comportamientos bajo el lema «No salvamos semanas, salvamos vidas«.