Ocho lugares curiosos a menos de una hora de Zaragoza que van a llamar tu atención (seguro)

Ruta Orwell. Alcubierre.

La sierra de Alcubierre ejerce de columna vertebral de la comarca de los Monegros. Dada su estratégica situación, tuvo un gran protagonismo durante la guerra civil española. Fruto de la contienda son las numerosas trincheras, puntos de vigilancia y bunkers que hay en la zona, articuladas en la conocida como Ruta Orwell, en honor al escritor británico George Orwell, destinado a la sierra de Alcubierre en enero de 1937, quien, además de combatir en el bando republicano, documentó las trincheras y combates de la zona.

Quien visite la Ruta Orwell podrá encontrar restos muy bien cuidados de elementos de defensa civil como ramales de comunicación, alambradas, un pozo de tirador individual, un observatorio, o pozo doble de tirador, abrigo pasivo ligero e incluso una de las trincheras está perfectamente rehabilitada. Además podrán disfrutar de una fantástica vista que les permitirá viajar a los tiempos donde George Orwell estuvo combatiendo.

Como curiosidad, en días despejados, desde las trincheras que ocupó Orwell se llegan a divisar las torres de la Basílica del Pilar de Zaragoza, ya que esta línea del frente aspiraba a conquistar la capital.

A las trincheras se accede desde la carretera A-129, concretamente en el punto kilométrico 34,6 entre Leciñena y Alcubierre, en el límite entre las provincias de Zaragoza y Huesca. Hay que estar atento a la señalización, porque el acceso está situado cerca de una curva.

Podemos completar la visita con otras trincheras recuperadas en los Monegros, las Tres Huegas y la posición de Santa Quiteria, además del búnker de Lanaja y el refugio antiaéreo de Monegrillo, así como el Centro de Interpretación de la Guerra Civil, situado en la localidad de Robres.

Sanatorio de Agramonte. Moncayo

Escondido en el Moncayo encontramos los restos del antiguo Sanatorio de Agramonte. Sin duda llama la atención encontrarse en plena naturaleza un edificio de estas características. Su fama se vio incrementada a raíz de unos supuestos episodios paranormales mostrados en el programa Cuarto Milenio de Iker Jiménez, por lo que es habitualmente visitado por amantes de la parapsicología y de lo paranormal.

Situado a escasos metros del centro de interpretación del Parque Natural del Moncayo, se construyó entre 1934 y 1938, estando formado por varios edificios. El principal, que tiene un aspecto más noble, estaría destinado a hotel contando con todas las comodidades posibles, y el resto a sanatorio de tuberculosos y colonias escolares. El sanatorio daba servicio a quienes no podían pagarse el tratamiento contra la tuberculosis, ya que en esa época no lo cubría la Seguridad Social. En un principio solo se trataba a mujeres y niños, aunque más tarde empezaron a tratar también a hombres. Y la demanda debía ser importante, ya que se amplío con nuevos pabellones, aunque de aspecto más humilde. El sanatorio de Agramonte cerró el 30 de septiembre de 1978 ya que la tuberculosis entraba ya en la Seguridad Social.

Acceder a su interior no es para nada recomendable dado su estado ruinoso, pero, aún así, son numerosos los curiosos que recorren los distintos pabellones del sanatorio guiados por la curiosidad.

Lo mejor de este sitio, que es la excusa perfecta para visitar el Moncayo, coger los tuppers y las mesas de camping (o utilizar las instaladas entre los árboles) y pasar un día en plena naturaleza.