El Parque ‘José Antonio Labordeta’, popularmente conocido entre los zaragozanos como el Parque Grande, inicia ésta primavera una profunda actualización y mejora paisajística para mejorar su biodiversidad y sus infraestructuras, modernizando los sistemas de riego para mejorar su eficiencia y eliminando barreras arquitectónicas para facilitar la movilidad de las personas.
Además de tratamientos paisajísticos, está previsto que este mismo año se aborde la renovación de los quioscos de bar y restauración, algunos de ellos actualmente cerrados. También se va a llevar a cabo la creación de un circuito de pump-track (para bicis y patines), la renovación de zonas de juego infantil y un espacio para que los propietarios de perros puedan también hacer actividades con sus mascotas. Otro de los objetivos principales es que el Parque Grande se convierta en la sede de eventos y en un gran punto de encuentro donde se realicen actividades de todo tipo.
PRIMERAS INTERVENCIONES EN EL PARQUE GRANDE
Las primeras intervenciones que serán ya a visibles a partir de este mes de marzo arrancarán en la Acequia de las Abdulas, el Paseo de San Sebastián y el entorno del Quiosco de la Música.
Un río de bulbosas
A finales de otoño-principios de invierno de 2020 se realizó una plantación de más de 86.000 bulbosas a lo largo de la Acequia de las Abdulas con seis combinaciones a base de tulipanes, narcisos y azafranes, que están ahora a punto de mostrar su esplendor con su floración; asimismo, se ha limpiado el cauce del canal.
Se pretende, de esta manera, realzar esta bella acequia, creando manchas de colores muy vistosas que van desde los tonos azulados y blancos, amarillo-anaranjado, y rojos; rompiendo con la monotonía del espacio y enriqueciendo el paseo.
Una alfombra de rosales en el Paseo de San Sebastián
Se prevé la plantación de más de 3.900 rosales paisajísticos en los parterres centrales del Paseo, creando un gran tapiz de flor que se extenderá desde el acceso por el Puente de los Cantautores hasta la falda de la cascada del Batallador, rellenando un total de 352 m de longitud. Esta alfombra continua reforzará el valor paisajístico del Paseo de San Sebastián dentro del Parque.
Los rosales proyectados son rosales denominados paisajísticos, porque poseen un gran valor estético con floraciones que se alargan desde la primavera hasta el otoño, y fragancias que podrá sentir y disfrutar el paseante.
Las combinaciones de rosales con las que se trabaja poseen tonalidades de flor que van desde el color rosa, más intenso hasta el pálido y el blanco.
A lo largo del paseo se reforzará esta nueva plantación de rosales con dos parterres de plantas vivaces en los extremos y dos parterres más en el centro del paseo, con floraciones en tonos lilas, rosas, amarillos y blancos.
Las variedades escogidas representan a personajes de gran trascendencia (cultura, arte, ciencia, etc.) como por ejemplo Margarita Salas, Concha Espina, Clotilde Sorolla, Ramón y Cajal, Setsuko Thurlow (Premio Nobel de la Paz 2017), etc…. Los colores varían desde el blanco puro a los colores crema, rosa y amarillo suave, naranja hasta el rojo fuerte como alguna variedad muy perfumada, como Clotilde Sorolla o la que obtuvo recientemente (2020) la Copa del Perfume en el Concurso Internacional de Rosas Nuevas de Nyon. En total se van a colocar unas 3.900 plantas de rosal en una superficie de 1.300 m².
La visión del Paseo desde el Puente de los Cantautores se abrirá y se conectarán visualmente las dos fuentes de los extremos. Se alargarán los caminos centrales de forma accesible hasta la fuente, para poder disfrutar de forma más cómoda del espectáculo de agua y luces.
Quiosco de la música, una joya modernista
El principal objetivo en este punto es poner en valor esta joya arquitectónica, al tiempo que preservarla de posibles actos vandálicos. Para ello se realizarán varias intervenciones.
La primera, instalar puertas en los tres accesos al recinto, elaborando un diseño acorde a la estructura existente, con el objeto de preservar el monumento durante la noche y evitar el vandalismo.
Por otro lado, se pretende abrir visualmente el monumento al paseante. Para ello se eliminarán o se rebajarán en altura aquellos elementos que entorpecen su contemplación desde el parque, como el seto perimetral que lo rodea circularmente.
Finalmente, se enriquecerá el espacio con una nueva plantación: enredaderas de flor para que trepen por la celosía circular que envuelve la plaza, para conseguir túneles de sombra y color con glicinas y jazmines, que llenarán de flor y aroma el entorno del quiosco durante la primavera y verano.