a Hermandad de Jesús de la Humildad y María del Dulce Nombre de Zaragoza celebra el comienzo de la cuaresma llevando a cabo el Solemne Quinario en Honor a Nuestro Señor Jesús de la Humildad, que tendrá lugar del 22 al 26 de febrero en la parroquia del Convento de Santa Mónica, donde se encuentra expuesta la imagen titular de la Hermandad. Con el quinario, la Hermandad de Jesús de la Humildad inicia la cuaresma que llevará hasta la Semana Santa Zaragoza 2023.
A lo largo de la celebración del Solemne Quinario en Honor a Nuestro Señor Jesús de la Humildad tendrán lugar los siguientes actos:
- Miércoles 22 de Febrero (Miércoles de Ceniza), a las 19 horas. Celebración de la Eucaristía.
- Jueves 23 de Febrero, a las 19 horas. Celebración de la Eucaristía.
- Viernes 24 de Febrero, a las 19 horas. Celebración de la Eucaristía. Al fin de la misma, tendrá lugar la Jura de Reglas e Imposición de Medallas a los nuevos hermanos.
- Sábado 25 de Febrero, a las 18 horas. Celebración de la Eucaristía.
- Domingo 26 de Febrero, a las 18 horas. Celebración de la Solemne Función Principal de Instituto. En el ofertorio de la misma, se hará pública Profesión de Fe, tal como dictan nuestras reglas.
Además, todos los días antes de la Eucaristía se rezará el ejercicio del quinario en honor a Nuestro Señor Jesús de la Humildad. Los días 24, 25 y 26 después de la Eucaristía se celebrará Solemne Besamanos de la imagen del Sagrado Titular.
Dentro de los cultos que las hermandades y cofradías dedican a sus titulares durante la Cuaresma destaca el quinario, generalmente dedicado a las imágenes cristíferas, aunque no en exclusiva. El quinario es un culto perteneciente al ámbito de la religiosidad popular, por lo cual no se puede considerar como acto litúrgico.
En primer lugar decir que los quinarios –cinco días– parecen hacer referencia a las cinco llagas de Cristo, de ahí su duración, nombre y especial dedicación a las imágenes cristíferas. En siglos pasados, la celebración del quinario tenía un carácter penitencial y misional: durante cinco días, los cofrades se preparaban, mediante ejercicios de piedad, meditación, escucha de la Palabra de Dios y sermón, para culminar con el día más importante: la Función Principal de Instituto, en la cual sí que se celebraba la misa y se hacía ejercicio de comunión general.
El quinario se convierte de ésta forma en una ocasión única para que los hermanos y cofrades honren a su titular, dedicándole oraciones y meditaciones propias e individualizadas. Además, durante el quinario se suele celebrar la llamada Función Principal, que recibe ese nombre porque se celebra la eucaristía y los toman la comunión.