El reciente anuncio de Stellantis y CATL sobre la inversión de 4.100 millones de euros para poner en marcha una gigafactoría en Figueruelas supone un avance histórico para la economía de Aragón. La instalación, que estará junto a la planta actual de Stellantis, posicionará a la región como un actor clave en la transición hacia la movilidad eléctrica. Este proyecto refuerza la importancia del sector automovilístico en la comunidad, tanto a nivel regional como nacional.
Un impulso sin precedentes para la economía aragonesa
La automoción es uno de los pilares de la economía de Aragón, generando empleo para cerca de 35.000 personas y representando el 6% del Producto Interior Bruto de la comunidad. En 2023, el sector alcanzó una facturación de 11.775 millones de euros, consolidando su posición como un motor económico. Este peso industrial, sumado a una ubicación estratégica y a la disponibilidad de energías renovables, fueron factores decisivos para que Stellantis y CATL apostaran por Aragón.
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, subrayó que la llegada de la gigafactoría en Figueruelas marca un «antes y un después» para la región. Además del impacto en el empleo, se espera que esta inversión diversifique la economía regional y consolide a Aragón como un referente en tecnología e innovación industrial en Europa.
Figueruelas: un punto estratégico para la automoción
La elección de Figueruelas no es casual. La planta de Stellantis en la localidad ya es un centro de excelencia reconocido por su calidad y competitividad. La paz social y la infraestructura industrial existente son ventajas que posicionan a esta localidad como un lugar ideal para albergar una gigafactoría de estas características.
El proyecto también se beneficiará del fuerte compromiso de Aragón con la sostenibilidad, destacándose como líder en generación de energías renovables. Este enfoque refuerza la apuesta por la movilidad eléctrica, un sector en plena expansión y clave para reducir la dependencia de combustibles fósiles.
Un futuro prometedor para Aragón
La implantación de la gigafactoría en Figueruelas no solo tendrá impacto en el sector automovilístico. También contribuirá al crecimiento de empresas auxiliares y fomentará la innovación tecnológica en toda la región. Además, se espera que la producción de baterías impulse las exportaciones aragonesas, consolidando su posición en el mercado global.
Con este anuncio, Aragón suma más de 40.000 millones de euros en proyectos empresariales durante 2024, un hito histórico que refleja la confianza de las grandes corporaciones en el potencial de la comunidad.
La puesta en marcha de la gigafactoría es un paso crucial en la transición hacia una economía más verde y tecnológica. Este proyecto promete no solo transformar el panorama industrial aragonés, sino también colocar a la región en el mapa como un líder en la movilidad sostenible del futuro.