Zaragoza siempre ha sido cuna de grandes artistas, unos más conocidos que otros, pero todos grandes artistas sin duda. Por desgracia, muchos de ellos deben salir de nuestra ciudad por falta de oportunidades o de medios que den alas a su talento y aspiraciones, dejando a la ciudad huérfana de su arte. Es el caso del joven bailarín Gonzalo Preciado Azanza, quien recientemente ha hecho historia al convertirse en el primer bailarín español en unirse al mundialmente conocido Latvian National Ballet (Ballet Nacional de Letonia) y, con ello, entrar en la selecta lista de bailarines extranjeros que han formado parte de las mejores compañías de la Escuela Rusa de Ballet Clásico a lo largo de su prolongada y afamada trayectoria. En la actualidad es el único bailarín extranjero de la compañía de Riga que no se ha formado en una de las escuelas de ballet clásico de estilo ruso.
El célebre y casi centenario Latvian National Ballet (antes conocido como el Riga Ballet) es una de las compañías más grandes y prestigiosas del mundo. Fundado en 1922 siempre ha sido considerado la tercera institución mas importante en la antigua Unión Soviética, tras el Bolshoi de Moscú y el Mariinsky (Kirov) de San Petersburgo. La compañía esta formada por un 98% de bailarines graduados en su propia escuela, The Riga Choreography School (donde se han formado grandes estrellas del ballet ruso como Mikhail Barisnikhov, Alexander Godunov o Maris Liepa), lo que le permite a la compañía mantener una uniformidad de estilos y un cuerpo de baile homogéneo. Con sede en el espléndido Teatro de la Opera de Riga, orgullo nacional de los letones, cuenta actualmente con más de 70 bailarines fijos, llegando a tener más de 100 bailarines en escena para las grandes producciones, y un extenso repertorio de más de 20 producciones y un centenar de actuaciones por temporada incluyendo todos los grandes ballet clásicos, algo que muy pocas compañías son capaces hoy en día.
Gonzalo Preciado Azanza (Zaragoza, 1994), aragonés de ascendencia vasco-riojana, empezó su formación de ballet a la temprana edad de 7 años, por recomendación médica para ayudar a corregir sus pies planos y valgos. Un año mas tarde, fue aceptado en el Conservatorio Municipal Profesional de Danza de Zaragoza. Nadie podía sospechar entonces que se convertiría en bailarín clásico, ya que además de tener los pies planos, su espalda no era especialmente flexible. Sin embargo, su gran capacidad de trabajo y sacrificio le hicieron mejorar día a día y superarse a si mismo, hasta que en 2011 su vida cambió por completo al ser aceptado en el prestigioso English National Ballet School. Se trasladó a Londres para continuar su formación en esta institución tras haber recibido la Dance and Drama Award (DaDa). Se graduó en 2014, obteniendo el Level 6 in Proffesional Dance por el Trinity College London. Sin embargo, una lesión en el pie derecho meses antes de su graduación le hizo replantearse sus objetivos, posponiendo el inicio de su carrera profesional, para volver a España y perfeccionar su técnica en el Estudio de Danza de María de Ávila reconocido internacionalmente por haber formando a bailarines de la talla de Víctor Ullate, Ana Laguna, Trinidad Sevillano o Gonzalo García Portero.
Ha sido este verano cuando, con 20 años, ha pasado a formar parte del Latvian National Ballet. Con esta compañía ha tenido ya la oportunidad de bailar en diversas producciones tales como: Sleeping Beauty, Giselle, La Bayadere, Raymonda, Coppelia o en la Season Opening Gala Concert. Anteriormente, tuvo la oportunidad de participar en producciones con otras compañías incluyendo el desgraciadamente extinguido Ballet de Zaragoza, LaMov Cia de Danza o el prestigioso English National Ballet, así como de haber participado en diferentes galas como la competición Young British Dancer of the Year 2013 en Londres o el Gran Concierto de Año Nuevo 2015 en Zaragoza.
Méritos no le faltan a éste zaragozano para llegar hasta donde ha llegado, en un viaje directo de Zaragoza al Ballet Nacional de Letonia, en donde a partir de éstos momentos van a poder tener la suerte de disfrutar del talento de Gonzalo Preciado Azanza.