El Teatro Principal de Zaragoza exhibe las alegorías de las artes de Félix Burriel por su 225º aniversario

Con motivo del 225º aniversario del Teatro Principal de Zaragoza, se ha inaugurado una muestra inédita de gran valor histórico y artístico: las cuatro alegorías de las artes, obra del escultor zaragozano Félix Burriel. Esta exhibición, ubicada en el hall del emblemático edificio, marca un hito en la celebración de uno de los teatros más importantes de España. Las esculturas permanecerán expuestas hasta finales de 2025, ofreciendo a los visitantes una oportunidad única para contemplar estas piezas por primera vez.

Las cuatro esculturas, creadas en la década de 1930, representan a las musas de la Música, la Danza, la Comedia y la Tragedia, y reflejan la maestría de Burriel en la creación de alegorías que combinan lo clásico y lo moderno. Estos bocetos originales en escayola fueron diseñados para decorar la fachada del teatro en un contexto histórico complejo: la Guerra Civil española interrumpió su materialización en piedra, lo que relegó las piezas a los almacenes municipales durante décadas.

La historia detrás de las alegorías de Félix Burriel

Las alegorías de las artes de Félix Burriel fueron parte de un ambicioso proyecto de renovación del Teatro Principal de Zaragoza, iniciado en 1937 por los arquitectos Regino Borobio y José Beltrán. En un momento de grandes cambios para la ciudad y para el país, se decidió que la nueva fachada del teatro debía reflejar la importancia de las artes escénicas. Para ello, Burriel fue encargado de realizar bocetos de esculturas que representaran a las musas tradicionales vinculadas a la actividad teatral.

Burriel diseñó cuatro figuras de composición sencilla pero de gran delicadeza, cada una con atributos que identifican su arte: una lira para la Música, una máscara para la Comedia, entre otros elementos simbólicos. Sin embargo, las limitaciones económicas y el contexto bélico impidieron que se llevara a cabo la ejecución de las esculturas en piedra, quedando los bocetos en yeso almacenados durante años.

En la década de 1970, con nuevas obras en el teatro, se contempló la posibilidad de recuperar el proyecto original. Sin embargo, Burriel, ya mayor, no pudo ejecutar las esculturas y sugirió que fuera su discípulo, Francisco Rallo, quien llevara a cabo el trabajo. Este episodio subraya la importancia de preservar la obra de Burriel como testimonio de su visión artística y su conexión con la evolución del Teatro Principal de Zaragoza.

Un legado artístico redescubierto

Las esculturas que hoy se exponen en el Teatro Principal de Zaragoza miden alrededor de 30 cm y están realizadas en yeso patinado. Son bocetos cargados de simbolismo que remiten a la tradición de las musas griegas, que según la mitología descendían a la tierra para inspirar a los artistas. Esta exposición no solo celebra el 225º aniversario del teatro, sino que también pone en valor el legado de Burriel, uno de los escultores más destacados de la ciudad.

Las alegorías de la Música, la Danza, la Comedia y la Tragedia podrán ser admiradas hasta finales de 2025, convirtiéndose en uno de los principales atractivos culturales de Zaragoza durante los próximos meses. Además, esta muestra ofrece una ventana a la historia del teatro y a la contribución de los artistas locales a la cultura escénica de la ciudad.

Con esta exhibición, el Teatro Principal de Zaragoza reafirma su compromiso con la promoción y conservación del patrimonio artístico y cultural de Aragón, ofreciendo a los zaragozanos y visitantes la oportunidad de disfrutar de una parte fundamental de su historia.